8/31/21

QUINTO DÍA

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

LA MUJER VESTIDA DE SOL

Cuando menos lo esperaban las dos indias, llegó el Cacique a Coromoto, triste y maltrecho. En este estado de melancolía estaba el indio cuando, por un misterio de cariño y amor de la Madre de Dios 
a un pobre hijo de Adán, bajó a la Choza del Cacique en medio de indivisibles legiones de Ángeles 
que formaban su cortejo. De todo su ser de desprendían rayos de luz que bañaban el estrecho recinto
de la choza y eran tan potentes que según declaró la india Isabel, eran como los del Sol cuando está 
en el medio día y sin embargo no deslumbraban ni cansaban las vistas de aquellos felices indígenas 
que contemplaban tan grande maravilla. El Cacique, al instante, reconoció a la misma Bella Mujer 
que meses antes había contemplado sobre las aguas de la plácida corriente de sus montañas y cuyo recuerdo jamás había podido borrar de su memoria.

El Cacique pensaría probablemente, que la gran Señora venía para reprocharle su mal proceder e impedirle la fuga, así que rompió el silencio y, dirigiéndose a la Señora, le dijo con enojo: - ¿Hasta cuándo me quieres perseguir? Bien te puedes volver que yo no he de hacer lo que me mandes, 
por ti deje mis conucos y conveniencias y he venido aquí a pasar trabajo. Estas palabras irrespetuosas mortificaron en gran manera a la mujer del Cacique, quien riñó a su marido diciendo: 
No hables así con la Bella Mujer, no tengas tan mal corazón. El Cacique montado en cólera y 
encendido en rabia, no pudo soportar más tiempo la presencia de la Divina Señora, que permanecía 
en el umbral dirigiéndole mirada tan tierna y cariñosa que era capaz de rendir el corazón más empedernido; desesperado, tomó el arco de la pared y saca una puntiaguda flecha, con la torcida intensión de amenazar con ella a la gran Señora. En este preciso instante la excelsa Señora entró en 
la choza sonriente y serena, se adelantó y se acercó al Cacique, el cual, al respeto de tanta majestad,
o porque la Virgen lo estrechara de modo que no tuvo lugar para el tiro, rindió las armas y arrojó el 
arco contra el suelo.

MEDITACIÓN

Cuando optamos por el pecado, cuando decidimos vivir según los criterios del mundo, la satisfacción de hacer lo que queremos suele dar lugar rápidamente a un sentimiento de vacío y soledad. Esto les ocurre a las personas que ya han tenido experiencia de Dios. Lo experimentó el cacique, aunque quizás el mismo no sabía a qué se debía su tristeza. En ocasiones, el desánimo y la tristeza persistente en los cristianos, es signo de un corazón refinadamente orgulloso. Pero he aquí que la Virgen le visita por segunda vez, el testimonio de la aparición remite inmediatamente a la Sagrada Escritura, “una mujer vestida de sol” (Ap 12,1). La luz purísima que se desprendía de la Virgen, si bien era capaz de hacer la noche clara como el día (cf. Sal 139,12), no hería los ojos de los videntes. La santidad de Dios viene a nosotros no para herirnos, sino para la limpiarnos. En el Señor la misericordia y el juicio no se contradicen, pero la misericordia triunfa sobre el juicio (Stg 2,13). Para entender esto vale la pena reflexionar en lo que ocurrió en el interior de esta humilde choza. La Virgen puso en el cacique ojos de ternura y compasión, porque la fuerza de la misericordia es el motor de la conversión del corazón. Para el cacique, que estaba resuelto interiormente a abandonar el camino, esto fue intolerable, porque él esperaba que la Virgen le reprochara y, envuelto en su propio orgullo, decidió atacarla.

Quizás las personas que tenemos alrededor nos muestran más amor y se vuelven por eso mismo más vulnerables a nuestros malos tratos. Amar a una persona significa también saber padecerla. Y podemos llevar la reflexión también a la otra vida. Muchas personas se angustian por el juicio que Dios hará de ellas después de la muerte. Hay algunos que dicen que el infierno no existe, porque Dios es tan misericordioso que no permitiría que ninguno sufra el castigo eterno. Probablemente no han entendido bien de qué se trata esto. La salvación consiste en abrir lo más profundo de nuestro ser a la gracia de Dios. Dejarnos amar y moldear por él. Cuando esto ocurre, en cierto modo no hay marcha atrás. No porque perdamos nuestra libertad, sino porque libremente le hemos permitido a Dios obrar en nosotros. Como ocurrió con el profeta Jeremías, el cual quiso abandonar la misión que Dios le pedía, pero no pudo evitar percibir un fuego interior que le movía a retomar el camino iniciado (cf. Jer 20,9).

De modo que, si de forma pertinaz insistimos en cerrar nuestro corazón, entonces la mirada misericordiosa de Dios será para nosotros hiriente, humillante, y rechazaremos la salvación porque no reconoceremos que hemos fallado, porque declararemos que no necesitamos que nadie nos salve. La Consagración al Corazón Inmaculado de María viene a darnos la gracia de romper esos cerrojos, de no reaccionar con violencia sino con docilidad a la visita amorosa de Dios. Esto debemos pedirlo para nosotros y para los demás.

En las apariciones de Fátima, la Virgen nos hizo ver que, efectivamente, hay personas que se condenan. De este modo, el juicio de Dios es su misma misericordia, la cual no todo el mundo está dispuesto a recibir ni a practicar. Pero la Virgen viene a ayudarnos de forma tan excepcional, que quien se consagra a su Corazón Inmaculado puede participar de su triunfo sobre el pecado y sobre la muerte eterna. Por eso el Papa San Juan Pablo II, decía el 16 de octubre de 1983, cuando consagró al mundo entero al Corazón Inmaculado de María que “la fuerza de esta consagración dura para siempre y abarca a todos los hombres, pueblos y naciones, y supera todo el mal que el espíritu de las tinieblas es capaz de despertar en el corazón del hombre”.

Hermanos, esta consagración a la cual nos estamos preparando, no tiene, por lo tanto, otra finalidad que dejar caer nuestras armas como el cacique, dejar de luchar contra la voluntad de Dios, dejar de ser complacientes con el pecado. Nuestra nueva arma será tender la mano a la Virgen y empuñar con ella un arma muy especial, que no es otra cosa que el rezo diario del santo rosario.

PARA REFLEXIONAR


¿Busco a Dios por el temor de condenarme, o porque simplemente deseo conocerle y amarle? ¿Reacciono con violencia cuando alguien me corrige para ayudarme, sin darme cuenta que mediante esa persona me habla Dios? ¿Me asusta el compromiso espiritual que puede suponer consagrarme al Corazón Inmaculado de María? ¿Estoy consciente de que el fruto de esta consagración depende de que yo me deje guiar dócilmente por la gracia de Dios? ¿Soy intolerante e impaciente con las personas que me aman, que viven conmigo?

ORACIÓN

Virgen de Coromoto, estoy consciente de que Jesús me pide servirle de tal manera, que yo esté dispuesto a renunciar a todo lo que me aleja de Él. En ocasiones, me siento tentado a hacer callar esa voz en mi corazón (en mi conciencia) y a vivir según mi parecer. Al igual que el Cacique, el mundo me llama continuamente a volver la espalda a Dios. Reconozco que he cultivado hábitos o modos de pensar que no me permiten captar la sabiduría que viene de lo alto. La educación que recibí, la corrupción de la sociedad, los malos consejos de mis amistades me hacen vacilar y en ocasiones rechazar mi fe. Pero le doy a gracias a Dios, porque a través de esta consagración ilumina mi conciencia y me permite decirte que aquí estoy, tranquilo, en paz, porque con tu ayuda seré un feliz servidor del Señor.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora) 
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. 
  • Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)

· Leamos el salmo 45 (44): “Un bello poema me brota del corazón”. Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.

Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

8/30/21

CUARTO DÍA

 


ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA:

¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

LAS PRIMERAS RESISTENCIAS


El Cacique, al principio, asistía gustoso a las instrucciones, pero después se disgustó con su nueva situación y, anhelando la soledad de sus bosques, se apartó de las reuniones de Juan Sánchez, sin querer aprender la Doctrina Cristiana, ni recibir las saludables aguas del bautismo.
Por la tarde del sábado, 8 de Septiembre de 1652, Juan Sánchez dispuso reunir a los indios que trabajaban en Soropo, para que se reunieran con todos sus compañeros y asistieran a los actos religiosos que se iban a practicar en el caney. El Cacique se negó rotundamente a esta invitación y mientras sus compañeros honraban con humildes preces a la excelsa Reina de los Cielos y Tierra, él con grande enojo y rabia salió precipitadamente para Coromoto. El bohío del Cacique Coromoto tenía una sola y pequeña puerta de entrada, donde al anochecer del sábado 8 de septiembre de 1652, se hallaban la Cacica, su hermana Isabel y un hijo de esta última, indiecito muy agraciado de doce años de edad. Había llegado de Soropo esa misma tarde con el objeto de ver a su madre, pues de ordinario se quedaba con la esposa de Juan Sánchez ayudándola en sus múltiples ocupaciones diarias.

MEDITACIÓN


En este cuarto día de preparación nos encontramos con una situación particular, el Cacique Coromoto empieza a mirar con desdén su nueva situación y añora regresar a la vida anterior. No nos ha de extrañar que esto ocurra. Hemos estado considerando que la conversión es como un viaje espiritual. En todo viaje que pretende ser definitivo suele haber dudas, incomodidades, temores y adversidades que nos hacen pensar que quizás lo mejor es regresar. Lo mismo ocurre en la vida espiritual. Recordemos cómo el pueblo de Israel, después de haber sido liberado de la esclavitud, añoró regresar al cautiverio para comer de las ollas de los egipcios (Ex 16,3). El acontecimiento determinante de la pascua, cuando pasaron victoriosamente en medio del Mar Rojo, fue convirtiéndose en un recuerdo remoto que perdía solidez ante el hambre y la aridez del desierto. Por eso, hermanos, no es más santo el que ve cosas extraordinarias, sino el que sabe caminar en la fe perseverante, abriendo día a día el corazón a Dios y a los hermanos incluso en circunstancias adversas.

El cacique se negó a seguir adelante con su iniciación cristiana. Pero Dios no permitiría ninguna de nuestras debilidades si de ella no pudiera sacar un bien superior. Es por eso que ante esta nueva actitud viene siempre una nueva invitación de Dios, a través de la Santísima Virgen. Quizás al leer estas cosas algunos se identificarán con los demás indios que siguieron adelante con la formación cristiana. Otros con el cacique, que después de comenzar prefirió volver a la vida anterior. La conversión es un proceso de morir al hombre viejo para nacer al hombre nuevo (Ef 4,22-24). Pero es un proceso integral, que va guiado por la gracia de Dios y que involucra todos los elementos de nuestra vida. No podemos abrir el corazón a la acción del Espíritu Santo solamente para algunas cosas. Como la persona que asiste a la celebración eucarística, educa cristianamente a sus hijos, pero tiene un trabajo deshonesto donde consigue dinero ajeno o de forma fraudulenta. El Señor nos visita en cualquier circunstancia de nuestra vida, pero para que dejemos las redes del pecado (cf. Mt 4,20) y decidamos tener una vida limpia.

Así pues, durante la cuaresma del año 2018 el Papa Francisco explicaba que la conversión tiene tres campos de realización. Está la conversión de las obras, hacer obras buenas, obras de misericordia. Como nos enseña Jesús en el sermón escatológico: “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber…” (Mt 25). Hay personas que tienen una conciencia adormecida con las necesidades ajenas, y solamente se preocupan por las suyas. O tienen el corazón restringido solamente a sus familiares y allegados, sin caer en cuenta de que todo ser humano que sufre es también su hermano. Esta conversión está relacionada también con la conversión del sentimiento. San Pablo nos exhorta a que tengamos los mismos sentimientos de Cristo (Flp 2,5). Un ejemplo de esta conversión, apuntaba el Papa, se expresa en la parábola del buen samaritano. Aquel hombre hizo suya la necesidad de su prójimo, lo subió sobre su misma cabalgadura, compartió su sufrimiento. Esto brota de un corazón compasivo, que siente como sintió Cristo. En tercer lugar está la conversión del pensamiento. ¿Cómo son nuestros pensamientos? Aquí hay dos extremos que conviene evitar. Hay personas que piensan que convertirse significa juzgar y criticar a los demás, porque son unos paganos que no merecen nuestra aceptación. Hay otros que piensan que la conversión significa aceptarlo todo desde un falso concepto de misericordia, amor o inclusión. Es la conversión a la tolerancia desmedida, ya no existiría el pecado ni la santa voluntad de Dios. Lo que existe es la voluntad del hombre. La conversión del pensamiento es pensar desde el amor y la verdad. Amor para ver a Cristo en cada hermano, verdad para transformar nuestra vida según los criterios de Cristo, nuestro Señor y Salvador. Sin duda, la conversión de vida es un proceso guiado por el Espíritu Santo donde nuestra mejor aliada, Madre y Maestra es la Santísima Virgen, como ocurrió con el Cacique Coromoto. La Consagración al Corazón Inmaculado de María suele dar un impulso decidido a una vida de conversión que permite saborear todo cuanto viene de Dios.

REFLEXIÓN PERSONAL

¿Me ha ocurrido que empiezo a tener una vida más cristiana pero con el tiempo me he desanimado y desistido? ¿Para mí la vida cristiana es como una camisa de fuerza o es una vida de genuina libertad? ¿Me considero cristiano, pero observo que me falta la conversión de las obras, el sentimiento o el pensamiento? ¿En el santo rosario pido por la conversión de los pecadores, sabiendo que yo soy el primero de todos? ¿Mi forma de pensar es relativista, será que soy cristiano pero estoy ‘convertido’ al mundo en mis criterios, al apoyar estructuras de pecado que ofenden a Dios, degradan al hombre y a la mujer y la Iglesia denuncia?

ORACIÓN

Oh María, Santísima Inmaculada Concepción, tú que al ser llena de la gracia de Dios viviste en plenitud la virtud y no permitió Dios, ni lo quisiste Tú, que el pecado tocara tu ser, te pido intercedas por la conversión, la salvación y la purificación de los pecadores, especialmente de los más empedernidos, considerándome yo el primero de ellos, para que mediante la contrición, el propósito de enmienda y una buena confesión podamos alcanzar la gracia de Dios y caminemos en esta vida con un corazón renovado. Amén.

PRÁCTICAS

  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos.
  •  Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración) Leamos el salmo 32 (31): “Dichoso al que El Señor perdona sus culpas”. Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.


Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!



ORACIONES INICIALES DIARIAS DURANTE LA PREPARACIÓN

 

(Las oraciones diarias se hacen primero y luego, la reflexión del día).

🔷

-En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

🔷🔷🔷

  Ven Espíritu Santo,

Llena los corazones de tus fieles

Y enciende en ellos

El fuego de tu amor.

V. Envía Señor tu Espíritu para darnos nueva vida.

R. Y se renovará la faz de la tierra.

🔷🔷🔷

Oremos

¡Oh, Dios, que iluminaste

los corazones de tus fieles

con la luz de tu Espíritu Santo,

Concédenos saborear las cosas rectas

según ese tu Espíritu y gozar para siempre de su divino consuelo.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

🔷🔷🔷

Acto de contrición

Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante Ustedes, hermanos, 

que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. 

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. 

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos 

y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. 

Amén

🔷🔷🔷

Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.

Que fue concebido

Por obra y gracia del Espíritu Santo,

nació de santa María Virgen,

Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,

Fue crucificado, muerto y sepultado,

Descendió a los infiernos,

Al tercer día resucitó de entre los muertos,

Subió a los cielos

Y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,

La santa Iglesia católica,

La comunión de los santos,

El perdón de los pecados,

La resurrección de la carne

Y la vida eterna. Amén 

🔷🔷🔷 

Oración por Venezuela

Jesucristo, Señor nuestro, acudimos a ti en esta hora de tantas necesidades en nuestra patria. 

Nos sentimos inquietos y esperanzados y pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu.

 Anhelamos ser un pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, 

la verdad, la libertad, la justicia y el compromiso por el bien común.

Como hijos de Dios danos la capacidad de construir la convivencia fraterna, amando a todos 

sin excluir a nadie, solidarizándonos con los pobres y trabajando por la reconciliación y la paz.

Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro, para que juntos construyamos la 

“Civilización del Amor”, a través de una real participación y de una solidaridad fraterna. 

Tu nos convocas como nación y te decimos: Aquí estamos, Señor, junto a nuestra Madre, 

María de Coromoto, para seguir el camino emprendido y testimoniar la fe de un pueblo que se 

abre a una Nueva Esperanza. 

Por eso todos juntos decimos: 

¡Venezuela! ¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia!

Amén      

🔷🔷🔷 

Breve Consagración diaria

 ¡Oh, Señora mía, oh madre mía!

Yo me ofrezco enteramente a ti,

Y en prueba de mi filial afecto,

Te consagro en este día y para siempre, mis ojos, mis oídos,

mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo (a) tuyo (a), oh, madre de bondad, guárdame

y defiéndeme como hijo (a) y posesión tuya, Amén

 

🔷🔷🔷

 Oración a Nuestra Señora de Coromoto

 Bella Señora María, Virgen Madre del Redentor, contigo alabamos y glorificamos

al Padre, en el Espíritu Santo por Jesucristo.

Te suplicamos que, así como en Coromoto guiaste los pasos de los indios hacia la gracia 

bautismal, cautives ahora el corazón de los venezolanos y los conduzcas a la renovación de la fe.

 Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, bendice la acción evangelizadora de la Iglesia 

en nuestra patria para que sea fortaleza y defensa de la fe de tus hijos y comienzo de una

 renovación de las costumbres cristianas.

Amén. 

🔷🔷🔷

Terminamos cantando el Himno, o alguna estrofa.

Himno a Nuestra Señora de Coromoto

Salve, aurora jubilosa

de una patria soberana;

que te bendice y te aclama

con sus historias gloriosas.

Salve, Virgen de los Llanos,

siempre viva del amor.

cautivas Tú el corazón

de cada venezolano.

Flores de nieve en Los Andes,

olas de azul en el mar,

todo me dice un cantar,

para rimar tus bondades.

En los pliegues tricolores

de la bandera señera

guarda Venezuela entera

de su Virgen los amores.


REFLEXION DEL DIA.

8/29/21

Tercer Día

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA:


¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

LA VIRGEN Y LOS NIÑOS


Iban pasando los meses y se adelantaban los trabajos de la construcción del asentamiento y campos de labranza. Los niños eran los encargados de buscar agua a la quebrada para los usos domésticos; pero, con frecuencia se tardaban demasiado y por eso eran castigados, hasta que se descubrió que la razón de la tardanza era la Bella Señora, que con su amorosa sonrisa se seguía apareciendo y su celestial presencia los cautivaban tanto, que no se cansaban de admirarla y que por eso se les iba el tiempo. Cuando los adultos iban a tratar de verla no veían nada, porque solo los niños la podían ver. Por lo que contaban los niños, las apariciones de la Bella Señora se hicieron famosas, así como las aguas de la quebrada. Estas aguas se pensaban que eran milagrosas, porque varias veces se mandaron a Europa y después de muchos meses llegaban tan frescas como cuando las tomaron de la quebrada.

El abnegado español cumplió su cometido con el mayor cuidado, sin escatimar esfuerzo alguno para hacerles cómoda y placentera su permanencia en Coromoto. Los aborígenes construyeron allí su ranchería, recibieron tierras distribuidas y contentos asistían a la explicación doctrinal, que con muchos frutos les daba el buen Encomendero, ayudado en esta ardua empresa por su Señora y dos compañeros. El éxito iba coronando este trabajo Apostólico pues, poco a poco, los indios recibían las aguas bautismales y se regeneraban en este baño purificador.

MEDITACIÓN

En este tercer día vemos cómo la Santísima Virgen suele conseguir en los niños sus testigos más elocuentes. La Palabra de Dios es muy clara cuando nos pide que seamos como niños para ir al cielo (cf. Mc 10,14). Los niños expresan de una forma muy clara las virtudes que la Virgen quiere sembrar en nuestros corazones: simplicidad, pureza, inocencia y, sobre todo, abandono en las manos de nuestro Padre Dios. Por eso la Consagración al Corazón Inmaculado de la Virgen de Coromoto ha de despertar en nosotros una conciencia filial, la serena alegría de reconocer en nosotros el misterio profundo de que somos hijos de Dios. También de que somos, en Cristo, hijos de María. Esta es una conciencia bautismal. Por el bautismo somos constituidos hijos de Dios en Jesucristo, el cual en la cruz nos pidió reconocer a María como Madre nuestra (cf. Jn 19,26). Cuando vemos los testimonios de Santa Bernardita en Lourdes, o de los Santos Francisco y Jacinta en Fátima, comprendemos que la Virgen no se fija en nuestros títulos, conocimientos o capacidades. Ella nos habla al corazón cuando somos humiles y sencillos. Esa humildad no contradice, sino que fortalece la certeza de que somos sus hijos.

En nuestro continente, la Virgen consiguió esa sencillez en San Juan Diego, el vidente indígena de la Virgen de Guadalupe y, muy especialmente, en la tribu Coromotana. Esto se debe a que María Santísima en nada contradice la voluntad de Dios, y ella misma fue testigo de que Dios encontró complacencia en su humildad, en su pequeñez (Lc 1,48). Probablemente, no hay virtud humana más querida por Dios que la humildad. Es significativo que, cuando los adultos iban a la quebrada, no podían ver a la Santísima Virgen. No podemos pensar en esto sin recordar aquellas palabras que Jesús dijo con emoción: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la Tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a gente sencilla. Sí, Padre, pues así te ha parecido bien” (Mc 11,25-26).

Como hemos dicho, esta Consagración será una renovación de la gracia bautismal. Por lo tanto, es ocasión para pedir con humildad la gracia de recuperar nuestra antigua inocencia, que se significa en las vestiduras blancas del bautismo, sacramento que queda simbolizado también en las aguas de la quebrada donde los niños ven a la Virgen. Por otro lado, así como en la celebración del bautismo los padres se comprometen, con la oportuna colaboración de los padrinos, a educar a los hijos en la fe; así nosotros hemos de estar conscientes de que esta Consagración es un impulso para que nos dejemos formar y guiar por la Palabra de Dios, expuesta auténticamente por la Iglesia. Al igual que los indios, quienes recibían la enseñanza y el santo bautismo.

Es importante reconocer que Dios “conoce de lejos al soberbio” (Sal 138,6). Por eso, en esta preparación, tengamos el propósito de que nuestro corazón se ablande. Porque no hay nada peor que tener un corazón duro, soberbio. Tanto el Sagrado Corazón de Jesús como el Corazón Inmaculado de María están envueltos en llamas de amor, pongamos nuestro corazón en ese fuego divino, para que se ablande y así el Señor lo pueda moldear, para que no sea un corazón de piedra sino un corazón de carne. Ayer reflexionábamos que esto es un caminar, es un viaje interior, hoy podemos pedir que nuestro corazón arda en el pecho al recibir estas enseñanzas, como los caminantes de Emaús. (cf. Lc 24,32)

REFLEXIÓN PERSONAL:

¿Qué siento al saber cómo la Virgen ama y se deja ver por los niños? ¿No percibo en mi corazón ese deseo de ser santo, sencillo, humilde de corazón? ¿Estoy dispuesto a pedirle a Dios de corazón que restituya mi inocencia rompiendo con los vicios o estructuras de pecado que hay en mi día a día?

ORACIÓN

Madre del Cielo, ¡qué hermosa eres! Con cuanta belleza adorna la humildad tu alma. Yo también quiero ser muy humilde. Estoy cansado de sufrir a causa de mi orgullo, es un peso que me agobia, me quita las fuerzas, me entristece. Quiero ser tu siervo, como los niños Coromotanos, servirte a ti es mucho más que ser el dueño de toda la tierra. Soy todo tuyo, acéptame por tuyo y líbrame de la vanidad. Con tu ayuda seré mas feliz, con una fe más sencilla y un carácter más apacible. Y si en el pasado te serví mal, perdiendo tan bellas ocasiones de honrarte, en adelante quiero ser diferente. Así lo prometo y, con tu ayuda, así espero cumplirlo. Amén.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora).
  •  Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
  •  Leamos Ezequiel 36, 24-32: “Los recogeré de entre las naciones” Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.

Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

8/28/21

SEGUNDO DÍA

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA:


¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

TESTIMONIO DE LOS INDIOS


Un español honrado y buen cristiano, llamado Juan Sánchez iba de viaje para El Tocuyo a un asunto de importancia, cuando en cierto punto de la montaña le salió al encuentro el jefe de los indios Coromoto, manifestándole que una bellísima mujer con un niño de hermosura singular, se le había aparecido en una quebrada dándole la orden que saliera donde vivían los blancos para que le echasen el agua en la cabeza con el fin de ir al cielo; y agregó que tanto él como todos los de su tribu, están resueltos a complacer los deseos de tan hermosa Señora.

Juan Sánchez gratamente sorprendido por el relato del indio, le dijo que iba de viaje a una población llamada Tocuyo, que a los 8 días iba de vuelta y que durante este lapso de tiempo se dispusieran para irse con él.

Cumplido el lapso señalado toda la tribu se marchó con el español y siguiendo las indicaciones de Juan Sánchez, la caravana se detuvo en el ángulo formado por la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare, en unos parajes que designaron con el nombre de Coromoto. Juan Sánchez pasó inmediatamente a la Villa del Espíritu Santo de Guanaguanare y dio aviso a las autoridades de todo lo ocurrido. Las autoridades que gobernaban La Villa, dispusieron que los indios se quedasen en Coromoto y nombraron a Juan Sánchez su Encomendero, con el encargo de señalarle las tierras para sus labores y de adoctrinarlos en la Religión Cristiana.

MEDITACIÓN

En este segundo día de preparación, nos encontramos con el testimonio de los indios, el cual no puede brotar sino de una experiencia auténtica de encuentro con la verdad y la belleza que Dios refleja en la Santísima Virgen. Con razón dice el papa Benedicto XVI, que la fe cristiana nace de un encuentro con Dios, que trae a nuestra vida una orientación decisiva. Al igual que ocurrió con Isabel, la visita de la Virgen trajo consigo la gracia del Espíritu Santo (Lc 1,41) que le dio un nuevo dinamismo a sus vidas. Ya no podían seguir igual, nunca como ahora habían advertido que tenían sed de Cristo. Esa sed solo la podía apagar el agua bautismal, que no es otra cosa que el agua que calma la sed hiriente que el pecado deja en nuestra vida. Hermanos, nuestro corazón es un yermo desierto cuando perdemos la gracia de Dios. La visita de la Virgen les permitió ver lo que antes no veían, comprender lo que antes no comprendían, darse cuenta que Dios no solamente les había llamado a la vida, sino que les llamaba a participar de su Iglesia. Por eso la Virgen no les dice simplemente que busquen a Dios dentro de sus corazones, no. Nuestra Madre les indica que deben buscar a Cristo en la Iglesia que Él fundó, en la sacramentalidad y el misterio de la fe católica y apostólica. Por eso el 10 de febrero de 1996, en la Basílica de Guanare, el Papa San Juan Pablo II hacía notar que la Virgen fue visitando nuestras tierras en la medida que se iba afianzando la evangelización e iba creciendo el número de los bautizados. María es también parte de la Iglesia, pero de un modo eminentísimo. Ella es Madre y figura de la Iglesia. Por eso la consagración al Corazón Inmaculado de María de Coromoto está enmarcada en la fe de la Iglesia, cuya profesión se realiza desde el día de nuestro bautismo.

Es significativo que los indios se desplazaron hasta donde podían recibir la preparación bautismal. Ese sencillo, pero significativo gesto evoca los viajes bíblicos, de Abraham, en busca de la tierra prometida, de Moisés con su pueblo en el desierto, de Elías hacia el monte Horeb, de Pablo en el camino de Damasco y hasta la casa de Ananías. En estos días probablemente percibirás que el Espíritu Santo te llama a un viaje interior, te invita a abandonar las falsas seguridades que el mundo ofrece y emprender un camino de liberación y de paz. El viaje más importante que hemos de hacer en esta vida es de la incredulidad a la fe, del rencor al perdón, de la venganza a la reconciliación, de la violencia a la paz, de la lujuria a la castidad, del orgullo a la humildad, de la ira a la paciencia. En definitiva, del vicio a la virtud. Todos los cambios inquietan un poco, a menudo son dolorosos. Pero confía, cree, espera. Porque no irás solo, es la Virgen (y con ella, la Iglesia entera) quien extiende su mano para guiarte al encuentro con Cristo, nuestro Dios y Señor.


REFLEXION PERSONAL

¿Mi fe se basa en costumbres o tradiciones, o he tenido experiencia de encuentro con Cristo? ¿Reconozco algún momento de mi vida dónde puedo decir que Dios me ha hablado o me ha abierto los ojos de la fe? ¿Estoy dispuesto a ponerme en camino, a dejarme guiar por la Virgen y por la Iglesia, o creo que no necesito nada de eso porque lo puedo lograr por mi propia cuenta? ¿creo en la Iglesia y con la Iglesia, o creo algunas cosas que me enseña la Iglesia y otras no de acuerdo a mi parecer?


ORACIÓN

Señor, dichosos los que encuentran en ti su fuerza y tienen tus caminos en su corazón. Yo reconozco que tú eres el Camino que me conduce al Padre. Por eso quiere vivir como un peregrino, sin aferrarme a nada, transitar mi vida entera hasta tu presencia. Con la alegría que me da caminar junto a María. Y también con premura, porque ansío verte y contemplarte para siempre. Que mi dicha sea anunciar la salvación a todos mis hermanos que voy consiguiendo en el camino. María, Madre mía, acompáñame, guíame en el camino, es angosto y tiene espinas, pero contigo, ¡qué fácil es transitarlo!


PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora.
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. 
  • Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)Leamos el salmo 65 (64): “Tu mereces la alabanza en Sión” Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.


Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

Primer día




ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)



JACULATORIA:


¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!


UNA HERMOSA SEÑORA


Cierto día del año 1651, el Cacique de los indios Coromoto de las Tribus de los Cospes, en compañía de su mujer, se dirigía a una parte de la montaña donde tenía una tierra de labranza. Al llegar a una quebrada, una hermosísima Señora de belleza incomparable, que sostenía en sus brazos un radiante y preciosísimo niño, se presenta ante ambos caminando sobre las cristalinas aguas de la corriente. Maravillados éstos, contemplaban embelesados a la majestuosa Dama, que les sonríe amorosamente y habla al Cacique en su idioma, diciéndole: “sal a donde están los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y así puedan ir al cielo”. Estas palabras iban acompañas de tanta unción y fuerza persuasiva, que enajenaron el corazón del Cacique y le dispusieron a cumplir los deseos de tan encantadora Señora.

MEDITACIÓN

Hermanos, vivamos espiritualmente los acontecimientos que nos narra la historia de las apariciones de la Virgen de Coromoto. El punto de partida es una actitud de humildad, reconociendo que, ante Dios, somos como aquel cacique que desconocía los misterios de la fe. Nosotros, aunque tengamos muchos años en la Iglesia, hemos de reconocer que es infinitamente más lo que desconocemos del amor y el misterio de Dios que lo que hemos podido conocer de Él. Permitámonos a partir de este día ser sencillos ante Dios y dejarnos hablar por Él al corazón, a través de la dulzura y la pureza que brotan del Corazón Inmaculado de María. En el día de hoy se describe a la Virgen como “una hermosísima Señora de belleza incomparable”. ¿De dónde brota la belleza de la Virgen? sin duda de ser ella la “llena de Gracia” (Lc 1,28). En María, Dios ha derramado todas las virtudes. Ella está ‘llena’ de la presencia de Dios y no hay lugar al pecado. Todo esto era necesario porque ella iba a ser la Madre de Cristo, el cual es Dios y Hombre verdadero. Por eso la Virgen aparece con el “preciosísimo niño en sus brazos”. Su finalidad no es otra que nosotros adoremos a su Hijo Jesucristo.

La Virgen, como buena madre, está especialmente preocupada por nuestra salvación. Sus primeras palabras al Cacique Coromoto es invitarlo a que se bautice. Por eso, desde hoy expresamos nuestro deseo de que esta consagración sea para nosotros una renovación de la gracia bautismal. Una vez fuimos bautizados, en ese momento nuestra alma se llenó de la luz y de una pureza limpísima porque participamos del bautismo de Cristo. Pero, quizás, en este momento hemos perdido esa santidad, hemos vivido a la merced del mundo y a la deriva de las tentaciones. Es momento que nos detengamos, que miremos al pasado y decidamos continuar la obra formidable que comenzó Dios en nuestra vida en el momento que fuimos bautizados. Hermanos, el bautismo es el nuevo nacimiento del agua y del Espíritu, sin el cual no podemos entrar en el Reino de Dios (Jn 3,5). Por eso nuestra Madre le dice al Indio Coromoto que esa agua es necesaria para ir al Cielo.

Aquel hombre quedó maravillado con lo que sus ojos veían y se dispuso a seguir las indicaciones de la Santísima Virgen. ¡Cuán hermosa es nuestra Madre! Aunque Cristo envió a los discípulos a que llevaran su palabra y bautizaran hasta los últimos rincones de la tierra (Mt 28, 18-19), ella se une a la Iglesia y es ella la primera misionera que, en los cruciales tiempos de la colonia, muestra su rostro amoroso y maternal para que el mensaje de salvación que traían los misioneros fuera aceptado más fácilmente y el evangelio de Cristo germinara en estas tierras. Por eso San Bernardo, Abad, decía: “busquemos la gracia, pero busquémosla por medio de María”. Si en Cristo has recibido el baño bautismal de la gracia, y ahora quieres reorientar tu vida para ponerla de nuevo completamente en manos de Dios, tiende tu mano a la Virgen, con la sencillez de un niño, para que ella te guíe al nuevo nacimiento (cf. Jn. 3,3) y recibas el don de la Conversión del Corazón.

REFLEXIÓN PERSONAL:


¿Me he detenido a valorar que el día de mi bautismo se abrieron para mí las puertas del Reino de Dios? ¿Conozco el día que fui bautizado? ¿Lo celebro gozosamente porque ese fue el día de mi nuevo y definitivo nacimiento? ¿verdaderamente deseo recibir una profunda unción espiritual, que me impulse a dejar el pecado y vivir una vida nueva? ¿renuevo mi bautismo en el sacramento de la confesión? ¿cuánto tiempo tengo sin confesarme?

ORACIÓN

Madre de Dios y Señora Mía, cuántas veces he ensuciado el traje bautismal con mis pecados. Pero yo creo firmemente que Dios te concedió a ti la gracia singular de preservarte del Pecado Original. Y creo también que nunca en tu vida admitiste la más pequeña ofensa a Dios. Tú, Madre, eres para mi fuente de tranquilidad, porque al pensar en ti me doy cuenta de que la vida eterna me espera, y que Dios puede hacer cosas grandes también en mi alma. Así lo creo, y confío en ti. Intercede por mí. Amén.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
  • Leamos el salmo 103 (102): “Bendice, alma mía, al Señor” Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.



Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

¿Quienes somos?

 

BLOG OFICIAL DE LA DIÓCESIS DE GUANARE PARA LA PREPARACIÓN DE LA CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA EL PRÓXIMO 8 DE SEPTIEMBRE DEL 2021.


Responsables: Diócesis de Guanare, bajo la coordinación de la Basílica Menor Santuario Nacional, Ntra Sra de Coromoto.

Mons.Jose de la Trinidad Valera Ángulo, Obispo de Guanare .

Padre Allender Hernández, Rector del Santuario y equipo de Sacerdotes y laicos colaboradores.

Nota de prensa del 23 de agosto del 2021


EL 8 DE SEPTIEMBRE SERA LA CONSAGRACION AL CORAZÓN INMACULADO DE LA VIRGEN DE COROMOTO

El 8 de septiembre, en el marco de la Solemnidad de los 369 años la aparición de Nuestra Señora de Coromoto, niños, adultos y familias de Venezuela y el mundo, se Consagran al Inmaculado Corazón de la Virgen María en la advocación de Coromoto, actividad  programada para las 11 de la mañana, que se hará de manera presencial o virtual por las plataformas digitales, desde Basílica Menor Santuario Nacional en Guanare.

En este 2021 se cumplieron 10 años, de aquella primera Consagración de Venezuela al Corazón Inmaculado de Nuestra Señora de Coromoto, realizada el 26 de junio de 2011, en la clausura del  Congreso Eucarístico,  celebrado en Caracas.

El Padre Allender Hernández Bastidas, Rector de la Basílica Menor Santuario Nacional a Nuestra Señora de Coromoto en Guanare, informó que este sábado 28 de agosto se inician los 11 días de preparación para la Solemne Consagración que finalizan el 7 de septiembre.

"Durante estos 11 días, en encuentros diarios en línea a través de grupos WhatsApp y Telegram que ya estan abiertos, haremos un recorrido espiritual con catequesis sobre la historia, el mensaje de esta advocación Mariana extendida en toda Venezuela y al final nos consagraremos a su Corazón Inmaculado, tal como ella misma, lo ha pedido en sus Apariciones en Fátima”.

De esta manera los devotos coromotanos tendremos la oportunidad, algunos de renovarla y otros de hacer el Acto de Consagración por Primera vez, dijo el Rector del Santuario.

Agradeció al grupo de sacerdotes y laicos  colaboradores en esta iniciativa promovida por los presbiteros: Miguel Antonio Ospino, Renzo Gotera, Dainer Prieto y Diuver Martinez , del Apostolado Diocesano de Consagración al  Corazón Inmaculado de María. de la Arquidiócesis de Maracaibo

CONSIDERACIONES ANTES DE COMENZAR EL ITINERARIO DE PREPARACIÓN.



1. LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA SE HA APARECIDO DESDE LOS PRIMEROS SIGLOS DEL CRISTIANISMO CON DIFERENTES NOMBRES.

      La Santísima Virgen María Madre de Dios y madre nuestra, no es más que una. La única María de Nazaret, una joven pura e Inmaculada escogida por Dios para que fuese su Madre aquí en la tierra.

Dios ha querido permitir que ella se haga presente entre nosotros, asumiendo nuestra raza y nuestra cultura y por eso le hemos colocado diversos nombres y advocaciones.

2. DIVERSAS ADVOCACIONES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.

     Cuando hablamos de Advocación (Advoco, del latín), se refiere a que llamamos a María “por un nombre “según el lugar donde se hace presente  Y también “la invocamos como nuestra abogada y protectora”, que viene en “nuestro consuelo y alivio”. No debemos interpretar estas apariciones de la Virgen María como una encarnación de ella, sino ella, que está en cuerpo y alma en el cielo, se aparece y nos regala una imagen, donde ella se adapta a cada pueblo. Así, su presencia es una invitación constante a renunciar al pecado y a que abramos nuestras vidas a Jesucristo, esperanza definitiva de la humanidad.

De esta manera, desde el siglo I, d. C, la aparición de Nuestra Señora del Pilar, al apóstol Santiago el mayor, en España. Nuestra Señora del Carmen en el siglo XIII en Palestina, Nuestra Señora de Guadalupe en México en el siglo XVI y Nuestra Señora de Fátima, en Portugal en el siglo XX, entre otras tantas.

3. EL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA UNIFICA A TODAS LAS ADVOCACIONES DE LA VIRGEN MARÍA.

     Esa única figura de nuestra Madre celestial, en las diferentes advocaciones, confluyen en el único corazón purísimo, lleno de amor, de fe, de humildad, de ternura, de generosidad. En toda Advocación debemos ver ese Corazón Inmaculado que se muestra a todos, y nos conduce a su vez al Corazón misericordioso de su Hijo Jesús.

¿QUÉ SIGNIFICA CONSAGRARSE A LA VIRGEN MARÍA?

     Este verbo Consagrar, Consagrarse (consecrare, en Latín), se refiere en primer lugar, a dedicarse a algo o alguien, en función a santificarse; en otro sentido más explicito, dedicar toda la vida buscando la voluntad divina y también la podemos entender como “poner toda la propia persona bajo la protección de Dios”.

     Así, en el caso del Sacramento del Bautismo, somos despojados de las ataduras del pecado original, para que, ayudados por la gracia santificante, busquemos la Santidad de vida, como hijos de Dios y miembros de la Iglesia; aquí está el fundamento del Sacerdocio común de los fieles, donde todos hemos sido consagrados y quedamos asociados a Cristo como sacerdotes, profetas y reyes.

     En el Sacerdocio ministerial, los Presbíteros, a través de la Ordenación son separados del mundo y consagrados para configurarse con Cristo, sumo Sacerdote y buen Pastor, esposo de la Iglesia.

     Cuando hablamos específicamente de consagrarnos al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, nos referimos a “poner toda nuestra vida y persona bajo la protección de ella” (Que en el fondo es como decir, “poner toda nuestra vida y persona bajo la protección de Dios, a través de Ella), allí tiene sentido la frase “sum totus tuus María (soy todo tuyo, María). Esta Consagración implica también una dedicación total, un ofrecimiento de nuestra vida a la Reina del cielo para que ella sea garante e Intercesora ante su hijo de nuestra disposición y deseo de conversión y transformación espiritual. No es adecuado pensar que al “Consagrarnos a María”, se está subestimando o rebajando la Consagración bautismal, que está fundamentada en un Sacramento de iniciación cristiana. Por el contrario, al consagrarnos a ella, renovamos nuestras promesas bautismales y nuestro deseo de alcanzar la Santidad.

     La petición exclusiva fue “Consagrar Rusia, al Corazón Inmaculado de María”. Pero previamente a eso, el deseo de Dios es expresado en Fátima fue “establecer en el mundo la Devoción al Inmaculado Corazón de María”; por consecuencia, queda implícito también, aunque no se dijera explícitamente, consagrar, no sólo a Rusia, sino al mundo entero y cada uno personalmente. Así también lo entendieron algunos Papás posteriores. El primer Papa en hacerlo fue Pio XII, consagrando todo el mundo al Corazón Inmaculado de María (el 31 de octubre de 1942) y posteriormente, Juan Pablo II (el 25 de marzo de 1984).

¿PARA QUÉ CONSAGRARNOS AL CORAZÓN INMACULADO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA?

     Según el testimonio que tenemos en la segunda aparición de María en Fátima, el 13 de junio de 1917, ella le dijo a los niños: “Mi Hijo quiere establecer en el mundo la Devoción a Mi Corazón Inmaculado “. Está claro que es un deseo de Jesús que todos acojamos esta devoción, no sólo los pastorcitos, sino todo aquel que abra su corazón con fe.

     Más adelante en su tercera aparición, el 13 de julio de 1917, dijo María: “Finalmente, Mi Corazón Inmaculado Triunfará… “

     Este triunfo lo podemos entender en primer lugar, en una exigencia de la conversión personal, cuando de verdad nos decidimos a dejar el pecado mortal y apoyados en María, nuestro interés fundamental de vida se centra en buscar la voluntad de Dios en Santidad y Caridad.

     En segundo lugar, este triunfo, según palabras de María, se dará para quien abrazando esta devoción “alcanzará la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas para mí para adornar su Trono”. (13 de junio 1917). Es decir, es un medio para la propia salvación eterna.

     En tercer lugar, nos dice María: “Mi corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios”. (13 de junio 1917). Es decir, que quiso Dios darnos una adhesión especial a su Sagrado Corazón, a través del Corazón Inmaculado de su Madre.

     La Devoción al Corazón Inmaculado de María es para reparar y desagraviar por los propios pecados y los del mundo entero.  Así, en la tercera aparición, la Santísima Virgen María, les dijo a los niños: “Sacrifíquense por los pecadores y digan muchas veces, y especialmente cuando hagan un sacrificio: ¡Oh, Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y reparación de los pecados cometidos contra el Corazón Inmaculado de María”. Desagraviar el Corazón Inmaculado de La Santísima Virgen María, es reparar también el Sagrado Corazón de Jesús, ya que están unidos, en un mismo amor y en una sola misión de santificación y salvación definitiva para todo el mundo.

     La Consagración es también un gesto muy especial de amor a nuestra Santísima Madre del cielo.

Teniendo en cuenta este llamado del cielo a través de la Santísima Virgen María, nosotros comencemos entonces, a disponer nuestra alma y nuestras personas para iniciar este itinerario de Preparación para la Consagración al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María.

 

 SEGUNDA CONSIDERACIÓN ANTES DE COMENZAR LA PREPARACIÓN.

     Antes de adentrarnos en la historia y reflexiones sobre Nuestra Señora de Coromoto, tengamos en cuenta la importancia de esta Consagración, que engrandecerá aún más, nuestro amor a Dios.

¿Cuáles son las condiciones para que la Consagración al Corazón Inmaculado de María, sea un acto de correspondencia perfecta?

     Dado que esta Consagración es un acto de fe y de obediencia a Dios a través de la Santísima Virgen María, y tiene como propósito desagraviar y reparar por los propios pecados y por todos los pecadores del mundo entero, es bueno y necesario que haya una disposición de nuestra parte para poder recibir las gracias que el Señor nos quiera regalar.

     En efecto, nosotros podemos ofrecer oraciones, sacrificios, mortificaciones, penitencia y actos de generosidad, de misericordia y caridad para purificar, aminorar y hasta conseguir indulgencia por nuestros pecados graves y ofreciendo en desagravio por los ultrajes cometidos contra el Sagrado Corazón de Jesús y contra el corazón Inmaculado de María, bajo la ADVOCACIÓN de Nuestra Señora de Coromoto.

     Para que esta experiencia sea útil y podamos recibir las gracias divinas, es importante tener en cuenta lo siguiente:

  La primera condición es estar dispuestos a dedicar tiempo libre y honesto a la oración.

  Asumamos desde el principio una actitud de confianza total en el Señor y en María Santísima.

  Ofrecer sacrificios tales como ayuno y abstinencia. Abstenernos de algo que nos guste.

  El Rezo pausado y concentrados del Santo Rosario diariamente durante estos días.

  Tener la disposición de orar y sacrificarse por los pecadores y personas que nos rodean.

  Es fundamental tomar la decisión y ser consecuentes para poder luchar y renunciar al pecado mortal y trabajar muy seriamente en la propia conversión.

  Para esto necesitamos mucha humildad y apertura. Dejemos que Dios nos hable, sin reservas.


ES NECESARIO PARA EL ÉXITO DE LA PREPARACIÓN Y LA SOLEMNE CONSAGRACIÓN, QUE NOS CONCENTREMOS Y ESTEMOS ATENTOS A LO SIGUIENTE:

-Pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine para vencer los prejuicios iniciales, pereza e impaciencia.

-No es una simple lectura de conocimiento. Es sobre todo, oración, meditación, reflexión, internalización.

-No abandonemos la preparación ante la primera dificultad que tengamos, si fallamos un día, retomemos la reflexión anterior, las oraciones diarias y sigue adelante.

-Recordemos que el Santísimo Rosario tiene también un sentido de sacrificio y mortificación, hay que vencer la tentación del fastidio y la impaciencia. Quien tenga las condiciones puede recitarlo todo de rodillas o alguno de los misterios, según nos inspire el Espíritu Santo.

- Es bueno meditar el Santo Rosario con calma, en la noche puedes cansarte y no hacerlo con dedicación. Si no lo terminas, por alguna razón involuntaria, avanza al día siguiente y retómalo.

-Aseguremos los misterios que tocan cada día y si tuviéramos el tiempo necesario, avancemos a otros misterios.

-A menos, que sea por razones técnicas de peso, permanezcamos en el chat. Tengamos en cuenta que es un gran grupo en oración que estamos orando y eso, no pasa en vano. Intentemos retomar cada vez, algo nos dirá el Señor y una próxima vez, será mucho mejor, hasta que lo logremos. Sino en esta, en la preparación de los próximos meses. Luchemos fuerte contra la tentación de pensar que no vale la pena, no nos dejemos distraer por otras personas, más bien invitemos a otros que estén cerca a unirse al momento de la oración diaria, aunque sea ocasional para ellos, pero nosotros sigamos adelante.

-TENEMOS LA GRAN OPORTUNIDAD DE CONOCER LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE COROMOTO Y CONSAGRARNOS A AU CORAZÓN INMACULADO CON SINCERO CORAZÓN Y AMOR, … ES UNA PROMESA DEL CIELO… PIDAMOS LA GRACIA DE VIVIRLA CON FE Y PROFUNDIDAD.




(*) Catequesis oficiales. ©2020 Diócesis de Guanare

ACTO DE CONSAGRACIÓN DE VENEZUELA AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO

En los 369 años de su Aparición y 69 años de su Coronación canónica, a los 10 años de la Consagración de Venezuela a su Corazón Inmaculado)....