9/07/21

ACTO DE CONSAGRACIÓN DE VENEZUELA AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO


En los 369 años de su Aparición y 69 años de su Coronación canónica, a los 10 años de la Consagración de Venezuela a su Corazón Inmaculado).

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!SALVE OH MADRE MARÍA, AURORA JUBILOSA, NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO! NOS ACOGEMOS A TÚ CORAZÓN INMACULADO, MADRE DE LOS HOMBRES Y DE LOS PUEBLOS, TÚ CONOCES TODOS SUS SUFRIMIENTOS Y ESPERANZAS, MADRE DEL SACRIFICIO ESCONDIDO Y SILENCIOSO,

MADRE DE LA MISERICORDIA QUE SALE AL ENCUENTRO DE NOSOTROS PECADORES, NOS PRESENTAMOS ANTE TÍ, PARA CONSAGRARTE TODO NUESTRO SER Y TODO NUESTRO AMOR.

OH, MADRE, QUE CAUTIVAS EL CORAZÓN DE ESTE PUEBLO QUE PEREGRINA EN VENEZUELA,

CONSAGRADA AL SANTÍSIMO SACRAMENTO, CONFIAMOS EN TÍ PARA QUE EN TÍ Y CONTIGO PODAMOS CONSAGRARNOS PLENAMENTE A LA PERSONA Y A LA OBRA DE TÚ HIJO JESÚS.

TE CONSAGRAMOS LA VIDA Y EL CAMINO DE CADA UNA DE NUESTRAS IGLESIAS. PARTICULARES; NUESTRAS COMUNIDADES CON SUS PASTORES, NUESTROS INSTITUTOS RELIGIOSOS Y NUESTROS MOVIMIENTOS APOSTÓLICOS; NUESTRA ORACIÓN Y NUESTRO TRABAJO, NUESTRO COMPROMISO CRISTIANO EN LA EDIFICACIÓN DE UN MUNDO MÁS JUSTO Y SOLIDARIO,

NUESTRAS DEBILIDADES FÍSICAS Y ESPIRITUALES,

NUESTRAS ALEGRÍAS Y NUESTROS DOLORES.

TODO LO QUE TENEMOS Y SOMOS PONEMOS BAJO TÚ CUIDADO.

RESPONDIENDO A TÚ SOLICITUD MATERNAL,

QUEREMOS SER CADA VEZ MAS TUS HIJOS, IMITANDO TU VIDA DE ORACIÓN,

HUMILDAD Y SACRIFICIO, POR MEDIO DEL EVANGELIO VIVIDO CON ALEGRÍA Y CONFIANZA.

QUEREMOS SER TOTALMENTE TUYOS Y RECORRER CONTIGO EL CAMINO DE LA OBEDIENCIA Y FIDELIDAD A JESUCRISTO EN LA IGLESIA.

! MADRE, CONSAGRAMOS ESPECIALMENTE A TÚ CORAZÓN INMACULADO LA VIDA PRESENTE Y FUTURA DE NUESTRA PATRIA SOBERANA, QUE TE BENDICE Y ACLAMA!

SON TUYAS SUS SELVAS Y COSTAS, MONTAÑAS Y LLANURAS; TUYOS SUS PUEBLOS Y CASERIOS, CIUDADES Y ALDEAS; TUYOS SUS NIÑOS Y JÓVENES, ADULTOS Y ANCIANOS; TUYOS SUS VALORES Y TRADICIONES,SU HISTORIA Y SU PATRIMONIO CULTURAL; TUYOS SUS GOBERNANTES Y SUS GOBERNADOS; LOS HIJOS DE ADENTRO Y LOS HIJOS DE AFUERA, TUYOS SUS LOGROS Y AVANCES, SUS LLANTOS Y ALEGRÍAS.

MADRE DE CRISTO QUE GUARDAS EN SILENCIO TODAS LAS MARAVILLAS DE DIOS, SIGUE VELANDO CON PRIMOROSO CUIDADO SOBRE LAS GENERACIONES PRESENTES Y FUTURAS DE ESTE PUEBLO GENEROSO Y ALEGRE QUE QUIERE VIVIR UNIDO Y EN PAZ.

MARIA, NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA, SOMOS PARTE DEL CONTINENTE DE LA ESPERANZA: TE PEDIMOS QUE EN TODOS LOS PUEBLOS HERMANOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, REINE LA PAZ, SE IMPLANTE LA JUSTICIA, IMPERE LA LIBERTAD Y SE ABRAN LOS CAMINOS DE LA INTEGRACIÓN Y DEL PROGRESO.

REINA Y MADRE DEL UNIVERSO, QUE TÚ AMOR Y PROTECCIÓN APRESUREN EL TRIUNFO DEL REINO DE DIOS Y EL MOMENTO EN QUE TODOS LOS HOMBRES PROCLAMEN QUE TÚ ERES BENDITA, PORQUE HAS CREÍDO EN LAS PROMESAS DIVINAS.

QUE EN UNIÓN CONTIGO Y POR TÚ INTERCESIÓN,

TODOS JUNTOS PODAMOS CANTAR ETERNAMENTE LAS ALABANZAS DE TU HIJO JESÚS, NUESTRA VIDA Y SEÑOR DE NUESTRA HISTORIA.

NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO PATRONA DE VENEZUELA,

RENUEVA LA FE EN TODA LA EXTENSIÓN DE NUESTRA PATRIA.

AMÉN.

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*Texto de* _*CONSAGRACIÓN A MARIA SANTÍSIMA, CON ALGUNAS ADAPTACIONES Y MODIFICACIONES, INSPIRADO EN LA FORMA ELABORADA PARA EL 22 DE ABRIL DEL 1988, DURANTE EL AÑO MARIANO, ESCRITO EN EL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO EN HUMACARO ALTO. EDO LARA VENEZUELA. _

*En 1928, en el Congreso Mariano Nacional en la ciudad de Coro, se consagró por primera vez, Venezuela a la Santísima Virgen María.


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FORMULA DEL ACTO DE CONSAGRACIÓN INDIVIDUAL.


Yo __________tu hijo(a) unido a la Comunión de los Santos y a la Santa Madre Iglesia, me CONSAGRO A TU CORAZÓN INMACULADO, MADRE DE COROMOTO.

Te ofrezco, querida Madre, todo mi pasado, presente y futuro, alegría y tristezas, oraciones y sacrificios, todo lo que soy y todo lo que el padre moldeara en mi.
Te doy, Madre, mi amor y compromiso para que siempre estemos unidos en el SI de la eternidad y en las profundidades del Triunfo de tu Inmaculado Corazón. Amén

9/06/21

UNDÉCIMO DÍA

 


ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

UN NUEVO COMIENZO

Al iniciar la construcción de la ermita en Agosto de 1698, a Santiago López, Simón Sánchez y Pablo Pérez se les presentaron 9 jinetes Indios, (lo que extraño a Nicolás Mateos que comentó: 'llevo 10 años aquí y nunca he visto un solo indio por este lugar').

El Cacique Gaspar Tabares les dice: 'Hemos sabido que un hombre viene a hacer una Iglesia para nuestra Ama la Virgen. Díganle que si desea construirla, en el sitio donde la Virgen Santísima bajo del cielo cuando la cogió mi suegro, todos vendremos a vivir aquí'... Los otros añadieron: 'si edifican la iglesia donde nuestro capitán asió a la Virgen todos saldremos de los bosques'.

Marcos Paredes de San Nicolás les dijo: 'Queremos construir la capilla en el sitio justo de la Aparición, pero nos ha sido imposible hallarlo'. Al oír esto Gaspar le dijo a otro indio: 'Regresa y llama a Julián para que vengan con todas las familias ya que Dios se ha acordado de nosotros'.

Se apearon y veneraron una imagen de la Virgen de Coromoto que Paredes llevaba y al ir a buscar el lugar exacto de la aparición, Gaspar les dijo: 'Pero el sitio donde la Virgen bajó del Cielo y la cogió mi suegro lo tienen ustedes marcados con esa Cruz'.

Todos reconocieron que la maravilla del hecho de la Virgen del Topo y la salida inesperada de los Coromoto, eran suscitadas por María Santísima para que honrasen la memoria de su aparición.

MEDITACIÓN

Al celebrar en conjunto tanto la antiquísima fiesta de la Natividad de la Virgen y la aparición de la Virgen de Coromoto, nos pudimos dar cuenta fácilmente de que María escogió ese día para nacer en el corazón de cada uno de nosotros. Ella, como lo cantamos en el himno, es la aurora jubilosa que saludamos exultantes. La aurora no es sino el brillo del sol naciente. La Virgen es entonces esa luz tenue pero firme que nos prepara para recibir el sol, que es Jesucristo el Señor. Por eso Lc 1,78 nos dice que Jesús el Sol que nace de lo Alto. La Iglesia lo comprendió desde los primeros siglos, cuando dispuso que el nacimiento de Cristo se celebrara el 25 de diciembre, coincidiendo con la fiesta pagana del nacimiento del sol. Así pues, es Jesucristo el sol que se levanta sobre Venezuela, por eso le pedimos continuamente que irradie su luz sobre nuestra patria. No en vano Venezuela es un país consagrado al Santísimo Sacramento. Pero nuestro amado Señor no quiso irrumpir con su luz, sino que se dejó manifestar en primer lugar en la aurora luminosa que es la Virgen de Coromoto. Es por eso que la consagración al Corazón Inmaculado de la Virgen de Coromoto promueve y profundiza la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. Ambas consagraciones deben ser renovadas y profundizadas para que sean, cada vez más, eje fundamental de la espiritualidad de nuestro pueblo. Venezuela no puede seguir en las tinieblas del error, pidamos con insistencia que esa aurora vuelva a brillar sobre nosotros.

Esta consagración está rodeada del misterio de un nuevo nacimiento, de una nueva infancia. Hemos visto que las palabras de la Virgen estaban destinadas a exhortar a los indios a que recibieran el santo bautismo, el cual pudimos reconocer como el nuevo nacimiento en el agua y en el Espíritu Santo. Luego vimos cómo la Virgen tiene en los niños una especial predilección, expresada particularmente en el sobrino del cacique. El mismo cacique, no pudo comprender la profundidad de todo esto sino hasta cuando se enfrentó a la muerte, que paradójicamente se convirtió en su alumbramiento para la vida eterna después de haber sido purificado en las aguas bautismales.

María se presenta de una forma luminosa porque lleva al autor de toda luz quien es, de nuevo, un niño: Jesús. Se puede decir que en nuestro bautismo María, figura de la Iglesia, nos da a luz a la vida cristiana. Por lo tanto, la consagración al Corazón Inmaculado de María es una renovación profunda de la gracia bautismal, que viene a restaurar nuestra muy antigua inocencia.

No nos extrañe que debamos empezar de nuevo. No le tengamos miedo a que el Señor tome nuestro barro y nos forme otra vez (cf. Jer 18,4). No nos extrañe tampoco que Venezuela deba nacer de nuevo desde sus más profundas raíces cristianas. La Consagración al Corazón Inmaculado de María está ligada con la consecución de la paz, y nosotros somos los heraldos y anunciadores de ella. Esta consagración debe ser vivida especialmente en familia, porque la Virgen de Coromoto entró en la choza y se mostró a toda la familia. Su Corazón Inmaculado parece crecer en nuestros hogares para que todos encontremos en él refugio y calidez. En el Corazón de María de Coromoto están condensados los misterios de la vida de Cristo (Lc 2,51), pero solo serán contemplados por aquellos que deseen renovar su bautismo, muriendo al hombre viejo para vivir en la luz de los hijos de Dios. Vayamos pues, como niños, a dejarnos a nosotros mismos en los brazos de María, que si el mismo Dios lo ha hecho, ¿cómo no hemos de hacerlo nosotros? Consagremos a ella cuánto somos y tenemos, junto a ella, consagrémonos plenamente a Jesucristo, Señor de nuestra historia.

PARA REFLEXIONAR

¿Me había dado cuenta del mensaje profundo que la Virgen me ha venido a traer? ¿Estoy dispuesto(a) a vivirlo junto a mis seres queridos? ¿Siento ese deseo en el alma de pertenecerle cada vez más a María, para que ella me enseñe a amar a Dios sobre todas las cosas? ¿he comprendido lo que significa estar consagrado al Santísimo Sacramento? ¿Deseo que Dios renueve su bautismo en mí y ser santo y puro a sus ojos? ¿Estoy decidido a dejar de una buena vez todo cuanto me aleja de Dios? ¿Confío en que la Virgen me ayudará a lograrlo?


ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II A LA VIRGEN DE COROMOTO

Virgen y Madre nuestra de Coromoto, que siempre has preservado la fe del pueblo venezolano. En tus manos pongo sus alegrías y esperanzas, las tristezas y sufrimientos de todos tus hijos.

Implora sobre los Obispos y Presbíteros los dones del Espíritu, para que, fieles a sus promesas sacerdotales, sean infatigables mensajeros de la Buena Nueva, especialmente entre los más pobres y necesitados.

Infunde en los religiosos y religiosas el ejemplo de tu entrega total a Dios, para que en el servicio abnegado a los hermanos los acompañe en sus trabajos y necesidades.

Madre de la Iglesia, alienta a los fieles laicos, comprometidos con la Nueva Evangelización, para que, con la promoción humana y la evangelización de la cultura, sean auténticos apóstoles en el Tercer Milenio.

Protege a todas las familias venezolanas, para que sean verdaderas Iglesias domésticas, donde se custodie el tesoro de la fe y de la vida, donde se enseñe y se practique siempre la caridad fraterna.

Ayuda a los católicos a ser sal y luz para los demás, como auténticos testigos de Cristo, presencia salvadora del Señor, fuente de paz, de alegría, de esperanza.

Reina y Madre Santa de Coromoto, ilumina a quienes rigen los destinos de Venezuela, para que trabajen por el progreso de todos, salvaguardando los valores morales y sociales cristianos.

Ayuda a todos y cada uno de tus hijos e hijas, para que, con Cristo Nuestro Señor y Hermano, caminen juntos hacia el Padre, en la unidad del Espíritu Santo.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
  • Leamos el Cántico de María” Proclama mi alma la grandeza del Señor” (Lc 1, 46-55) Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.

Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

Acto de reparación y desagravio a Nuestro Señor Jesucristo, en ocasión de la Consagración al Corazón Inmaculado de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela (2011-2021).

 

Señor Jesús, tu misericordia es infinita, pero tu inmenso amor a los hombres no ha sido correspondido por causa de nuestra ingratitud, olvido, negligencia y menosprecio.

Recordamos que desde antiguo, fueron rechazadas la justicia y la paz, pues cada cual abandonó el temor de Dios, se ofuscó en su fe y dejó de caminar según las normas de sus mandatos, ni se comportó como conviene a Cristo; sino que cada quien ha caminado según las pasiones de su perverso corazón, al acoger una injusta e impía envidia por la cual también la muerte entró en el mundo (cf. San Clemente I, III,4). Recordamos como Caín ofreció a Dios un sacrificio de los frutos de la tierra y Abel también se lo ofreció de los primogénitos de su rebaño. Dios miró propicio a Abel y sus dones, pero no se fijó en Caín y sus sacrificios; por maldad Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató (cf. Gn 4,3-8). Asimismo, la envidia obligó a Moisés a huir de la presencia del Rey de Egipto; por envidia también Aarón y María vivieron fuera del campamento. (Cf. Num 12). 

Invocando los méritos de los Santos apóstoles Pedro y Pablo, los confesores de la fe, los santos Padres de la Iglesia: San Ignacio de Antioquia, San Clemente, San Atanasio, San Agustín, San Gregorio Magno, y todos los Santos de Dios; con gran conciencia y arrepentimiento, así como lo hizo el Rey David, venimos a presentarnos ante ti, Señor; para reparar, con especiales homenajes de honor, nuestra frialdad indigna y las injurias, sacrilegios e indiferencias con que, en todas partes hemos herido tu  Sacratísimo Corazón.

Recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos arrepentimos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas tu Divina Misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los cometidos en nuestra nación y por nuestras Iglesias particulares, alejándonos del camino de la salvación y obstinados en nuestra infidelidad, junto a quienes no te aceptan como a Pastor y Guía, y quienes no hemos cumplido las promesas hechas en nuestra consagración bautismal, incumpliendo con tus mandamientos.

Nosotros,  Obispos y sacerdotes, humildes siervos tuyos, apoyados en el ministerio  sacerdotal (episcopal) que nos has concedido, como apóstol, a lo cual me has llamado no por nuestros méritos, sino conforme a tu voluntad salvadora, queremos  a favor de todo este pueblo Santo de Dios, invocar la fuerza de tu Espíritu Santo, que nos permita expiar nuestros graves pecados, confiados en tu infinita bondad y Misericordia, unidos a la voluntad de Dios uno y trino y al misterio de la encarnación, con la intercesión de la  Santísima Virgen María Nuestra Madre, San José, tus Ángeles y Santos, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón, por los insultos dirigidos al Santo Pontífice, el Orden Episcopal, Sacerdotal y Diaconal, religiosos y religiosas, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los ultrajes, indiferencias y horribles sacrilegios con que es profanado y ofendido el Santísimo Sacramento del Altar, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón por nuestra falta de amor, indiferencia y desprecio con que descuidamos el regalo precioso de la Sagrada Imagen de Ntra. Sra. de Coromoto, permitiendo que se deteriorara al punto de ser prácticamente imposible de contemplar, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón por todos los “peccata iniquitatis”: proferidas contra personas, instituciones y templos de nuestra arquidiócesis, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los abusos y profanaciones hechos a los santos sacramentos, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por poner nuestros corazones en dioses distintos a ti, por las supersticiones y aceptación de doctrinas pseudocristianas, la ambición del dinero y del poder, y por los actos de ocultismo, satanismo y hechicería, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por las profanaciones hechas al ministerio del orden, en especial al ministerio sacerdotal, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por las desobediencias a nuestros superiores y divisiones provocadas a la unidad y colegialidad de nuestra iglesia, provocando profundas heridas en nuestra iglesia local, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los escándalos provocados por nuestros ministros consagrados, religiosos, laicos, grupos de apostolado y otras instituciones eclesiales, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por nuestros pecados de índole sexual, especialmente por el adulterio, las desviaciones sexuales, la pornografía, las relaciones prematrimoniales, abusos infantiles, violaciones, prostitución y quebrantamientos de la castidad y del celibato, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los atentados contra la institución familiar, especialmente contra el matrimonio constituido por un hombre y una mujer según el plan divino, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los pecados de consumo de drogas, alcoholismo, ira, odios, asesinatos, narcotráfico, violencia, explotación de los más débiles, corrupción y cualquier otra forma de menosprecio a la dignidad humana, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los atentados contra la sacralidad de la vida, desde su concepción hasta el momento de la muerte natural, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por las veces que hemos ignorado que hemos sido llamados a servir, sirviéndonos de nuestros hermanos, especialmente de los más necesitados, abusando de nuestra posición y sobreponiendo nuestro propio interés al bien común, arraigados en nuestro orgullo, soberbia y prepotencia, juzgando, discriminando, maltratando y condenando a nuestros hermanos sin misericordia, te rogamos:

 R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por las indiferencias, desprecios y descuidos de tu Gracia, y el descuido en el pastoreo y cuidado de las almas, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón Por los pecados públicos y privados de nuestra nación, con los que oponemos resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por ti fundada, te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

S.- Imploramos tu perdón en un instante de silencio, pidamos perdón por lo que interiormente el Espíritu Santo inspire en nuestros corazones (se guardan unos breves instantes de silencio), te rogamos:

R.- Que tu preciosísima Sangre, lave Señor nuestros pecados

¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestros actos de desagravio y amor hacia ti, por eso te rogamos que nuestra reparación sirva para expiar el honor divino conculcado, uniéndola con la expiación del Inmaculado Corazón de la Virgen María tu Santísima Madre, Nuestra Señora de Coromoto, de San José, de los Santos y de las almas buenas; te ofrecemos la satisfacción que Tú mismo ofreciste un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares en la Santa Eucaristía, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de tu gracia, repararemos los pecados propios, los de nuestros hermanos y los cometidos por nuestra iglesia particular, así como la indiferencia de las almas hacia tu amor, a través de  la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la los criterios evangélicos, sobre todo de la caridad, esforzándonos además por impedir que seas injuriado y por atraer a cuantos podamos para que conociéndote vivan en el cumplimiento cotidiano de tu Divina Voluntad.

Señor, principio y fin, Dios omnipotente, a ti el honor, la Gloria, la alabanza y el poder te sea dado eternamente, porque nos amas y nos perdonas inmensamente. Santo, Santo, Santo eres Señor, Dios del universo.

¡Señor Jesús, Misericordia infinita! Finalmente por intercesión del Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María,  te suplicamos que recibas este acto voluntario de reparación; concédenos que seamos fieles a tus mandatos, a tu Evangelio y a tu santo servicio hasta la muerte y otórganos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vives y reinas, ante ti, toda rodilla se doble,  Dios y Señor nuestro, por todos los siglos de los siglos.

Amén.

 

Adaptación del Acto de Desagravio hecho por S.S. Pío XI

9/05/21

DÉCIMO DÍA

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

HAGAMOS UNA ERMITA

En los meses siguientes la fama de la Virgen se fue difundiendo y creciendo en la gente de la región; hasta que un buen día, el primero de Febrero de 1654 se presentó el Vicario Presbítero Don Diego de Lozano - el mismo que no había creído la historia de Juan Sánchez en 1652 - quien sacó la estampa en procesión, con mucha devoción y majestad, desde la hacienda de Juan Sánchez a la Iglesia de Guanare. Ya el pueblo la conocía como la Virgen de Coromoto y muchos años después sería elegida como Patrona de Venezuela.

Ocurrió que al morir los pocos españoles y criollos que conocían la ubicación de las apariciones y volver a las montañas los indios, a finales del siglo XVII, nadie en Guanare conocía ya el lugar exacto de las apariciones. En 1698, llegó a Guanare Fray Diego de Olayza, agustino, con una imagen de la Virgen de Topo, de la ciudad de Bogotá, que representa a Nuestra Señora en la bajada de la Cruz. Recorría las poblaciones recolectando limosnas, lo acompañaban muchas personas, entre ellas el señor Marcos Paredes de San Nicolás. Al final del camino, de regreso a Guanare y en el rezo del Rosario, todos vieron que la cara de la Virgen se puso amarilla y luego retomó sus colores naturales pero más vivos y hermosos.

Pero al proseguir la marcha notaron que una sombra cubría el rostro de la imagen, se detuvieron por 3 horas rezando y pidiendo la Divina Misericordia, pero la sombra persistía. El señor Marcos Paredes siguiendo una inspiración que tuvo, dijo de plantar una cruz en el sitio y al hacerlo, la sombra desapareció. En Guanare narró todo al cura de la ciudad y le pidió permiso para erigir una ermita pequeña en ese lugar.

El sacerdote pensó que tal vez la Virgen había querido señalar el sitio de su aparición y encomendó al señor Paredes de buscar el lugar exacto. Éste partió en compañía de Santiago López y Lorenzo Díaz, estos recorrieron la zona preguntado a todos los habitantes si conocían este sitio, pero ellos aseguraron que solo los Indios Coromotos lo sabían, pero que era difícil dar con ellos ya que vivían internados en la montaña y muy rara vez se dejaban ver.

MEDITACIÓN


La Virgen está decidida a quedarse con nosotros. Es por eso que a través de algunos signos manifestó su deseo de que se construya un templo que, en principio, fue pensado como ermita, es decir, una pequeña capilla. La necesidad de darle un tiempo y un espacio a Dios tiene raíces bíblicas. Desde que Besalel dirigió la construcción del arca de la alianza (cf. Ex 37) en la cual moraba la presencia de Dios; pasando por el templo que David quiso construir y que terminó haciendo su hijo Salomón (cf. 1Re 6) hasta la construcción del nuevo templo después del exilio. Ya en el Nuevo Testamento, el apóstol San Juan dice que “el Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros” (Jn 1,14). ¿Cuál fue esa morada? Desde luego que la nueva Arca de la Alianza, es decir la Virgen María. Con razón la escritura dice “todos han nacido en ella, el Altísimo en persona la ha fundado” (Sal 87,5). San Luis de Monfort no tarda en pensar en María al leer este salmo, porque en ella vivió el “Hijo del Altísimo” (Lc 1,32).

Por lo tanto no nos debe extrañar que la Virgen quiera que se construya un templo, lo mismo ocurrió en México con la Virgen de Guadalupe. Ella desea que en nosotros more su hijo Jesucristo. Pero ese templo no es solamente el edificio que construimos y consagramos como lugar de culto. También es el templo de nuestros hogares. En efecto, es llamativo que la Virgen de Coromoto se haya manifestado a una familia. El cacique, su esposa, su cuñada, su sobrino. Nuestros hogares son también un templo donde Dios desea morar y de forma muy especial lo hemos percibido al hacer esta preparación. El amor de los esposos entre sí, y el amor, servicio y armonía de todos los integrantes del hogar son un genuino culto de alabanza a Dios. Por eso, para esta Consagración al Corazón Inmaculado de María tengamos en cuenta que ella nos visita en nuestra familia, aunque vivamos en una humilde choza, porque ella viene a traer luz, salud y gozo que brotan de su Divino Hijo sentado en su regazo. ¿Cuál es la primera peregrinación que hizo la Virgen sino aquella que hizo a casa de Isabel? (cf. Lc 1,39-56), esta familia que vivía en la región montañosa de Judea fue la primera en recibirla como Madre de Dios.

Finalmente, consideremos también que el templo es nuestro propio cuerpo. Dios respetó tantísimo el cuerpo de la Santísima Virgen, que preservó intacta su virginidad y, terminado el curso de su vida terrena, la llevó en cuerpo y alma al cielo. Por eso los consagrados al Corazón Inmaculado de María han de distinguirse también por el respeto, pureza y modestia con que tratan, tanto su propio cuerpo como el de los demás.

PARA REFLEXIONAR

¿En este tiempo de cuarentena social, he sentido el deseo de visitar la Casa de Dios y adorarle en el sagrario? ¿Cuándo voy a la Iglesia veo el sagrario como si fuera un mero rincón? ¿Tengo conciencia que la Virgen fue el primer sagrario de Jesucristo? ¿Soy de las personas que dice que ora desde su casa y no necesita ir a ningún templo? ¿Me he dado cuenta que mi familia es sagrada y nuestra vida común puede ser también una liturgia de alabanza? ¿Cuido mi cuerpo, mi salud, mi buena apariencia? ¿Respeto a los demás conscientes de que son templo del Espíritu Santo?

ORACIÓN

¡Virgen bondadosa! ¡Madre misericordiosa! Yo te recomiendo mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones, mi vida y mi muerte. Yo me reconozco como creatura de Dios, hechura de sus manos. Acepto el cuerpo que Dios me dio, lo agradezco y lo bendigo. Muchas veces he perdido la conciencia del valor altísimo que tengo como templo del Espíritu, como Sagrario de Jesucristo. Propongo conservar la pureza del cuerpo y del alma y, con tu ayuda especialísima, vivir en dominio de mi mismo. Renuncio a los excesos y banalidades de este mundo que ensucian mi alma y marchitan mi cuerpo. Corazón Inmaculado de María, reside tú también en el templo de mi vida. Amén.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
  • Leamos el Salmo 34 (33)” Bendeciré en todo tiempo al Señor” Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.

Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

9/04/21

NOVENO DÍA

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

CONVERSIÓN DEL CACIQUE

Entre tanto, en la tarde del mismo 9 de septiembre de 1652, el Cacique, con todos los indios que logró convencer, salieron de Coromoto para regresar a sus selvas de origen. El Cacique iba delante del grupo. Estaba anocheciendo y el paraje estaba muy sombreado debido a la profusión de árboles. Sin darse cuenta, piso una serpiente venenosa que, como un relámpago, le clavó los colmillos en la pierna inyectándole el veneno. Hubo una gran consternación en el grupo, pues los indios sabían, que por el tipo de veneno, el color de la herida y los orificios de la mordedura, ésta era mortal. Resolvieron llevarlo al camino ya moribundo. Éste viendo cercana la muerte, es probable que pensara en todo lo ocurrido recientemente, en la Bella Señora, en su amor y en su promesa, que si se bautizaba iría al cielo; porque comenzó a dar grandes voces con desesperación, solicitando el bautismo. A esa hora, pasó por allí un mestizo criollo de Barinas, que indagando la causa de la reunión de los indios y hablando con el Cacique, cumplió sus deseos y lo bautizó de emergencia.
El Cacique, ya más tranquilo, le dió sus últimas recomendaciones a sus compañeros, les habló de su arrepentimiento y los exhortó a regresar donde los blancos, lo cual cumplieron.

MEDITACIÓN

Aunque no estamos ni en capacidad ni en derecho de conocer qué habría sido del Cacique de haber sido más dócil, lo cierto es que hoy tomó una decisión desafortunada. Prefirió definitivamente dar la espalda a su propio proceso de conversión, abandonar el viaje y volver a la vida anterior. Hay cosas en la vida que nos incomodan pero que son necesarias para nuestro bien y es mejor vivirlas que rechazarlas.

El cacique se fue, y llevó a otros consigo, pero he aquí que la historia da un giro imprevisible. Dice San Pablo que “en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman, de aquellos que han sido llamados según su designio” (Rm 8,28), y no podemos dudar que este hombre había sido llamado por Dios. Sin embargo, a veces nuestros padecimientos nos hacen dudar si realmente Dios puede traer algo bueno del infortunio o la adversidad. Aquí vemos que en el camino de vuelta la muerte sale al encuentro del Cacique.

Resuenan en nuestra mente dos citas bíblicas. Por una parte “quien pone su mano en el arado y mira hacia atrás no es apto para el Reino de Dios” (Lc 9,62). Cuando Dios nos ha puesto un camino, mirar para atrás nunca es buena idea. Como la mujer de Lot, que por mirar atrás quedó convertida en estatua de sal (cf. Gn 19,26). En la vida espiritual y en el proceso de conversión hay que ir siempre hacia adelante. En la vida espiritual no avanzar es retroceder. Las situaciones de pecado del pasado deben quedar como aprendizaje. Se necesita más fe para perseverar que para iniciar, por eso muchos indios decidieron regresar.

La otra cita bíblica es todavía más elocuente, ¿cómo no pensar en la serpiente de la que nos habla la escritura? En efecto, en el libro de Génesis 3,15, Dios anuncia a la serpiente (en la cual reconocemos la figura de Satanás) que ella iba a tener enemistad con la Mujer, pero que su linaje le pisaría la cabeza cuando intentara morder su talón. La serpiente que mordió al Cacique es signo de que cuando nos alejamos de Dios, de su santa voluntad, estamos a merced de Satanás. Por otro lado, ¿De cuál mujer ha de referirse la escritura sino de aquella nunca conoció pecado? Por eso, una vez más, la historia da otro giro inesperado.

El cacique, conociendo por experiencia que de esas mordeduras no se sobrevive, y guiado quizás por una cierta lucidez espiritual que acompaña a la muerte, reconoce que ha obrado mal, que necesita el bautismo. Podemos decir en ese momento trascendental que él volvió a ser como un niño. Imploró ayuda, estaba en manos de su tribu. Aquella Hermosa Señora le había mostrado el camino al cielo. Paradójicamente no fue la serpiente, fue la Virgen la que triunfó y le volvió a pisar la cabeza, porque el Cacique recibió el sacramento del bautismo y murió santamente. San Pablo tenía razón, Dios permitió todo, incluida la mordedura de la serpiente, para el bien del Cacique. Y nosotros también tenemos razón cuando en cada avemaría le pedimos a la Virgen que ruegue por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Solo, el cacique no podía, pero con la ayuda de la Virgen y de la comunidad pudo conseguir la salvación. En cuanto a nosotros, seremos en adelante como una nueva tribu de consagrados al Corazón Inmaculado de la Virgen de Coromoto, y participaremos de su triunfo en Venezuela y el mundo entero.

PARA REFLEXIONAR
 
¿Mi caminar espiritual es decidido o es indeciso? ¿Sigo a Dios con desidia, con apatía? ¿Quiero buscar a Dios, pero me resisto a romper con pecados o situaciones de pecado? ¿Sirvo de apoyo para ayudar a los que se quedan o retroceden? ¿Acompaño al enfermo? ¿Asisto al agonizante? ¿Procuro exhortar a mis familiares y conocidos a que se bauticen ellos o sus hijos?

ORACIÓN

¡Oh, Santa Madre de Dios! ¡Cuántas veces y de cuántas maneras he vuelto la espalda a la conversión, he desviado el camino! Muchas veces me he dado cuenta que Dios me invita a vivir con otras convicciones, buscando el Reino de Dios, pero sin un influjo especial de la gracia de Dios, que rebosa en tu Corazón Inmaculado, me es muy cuesta arriba el camino. Ahora miro hacia atrás y reconozco que he tomado muchas decisiones desafortunadas, pero también acepto con gratitud que todo Dios lo permite para mi bien. Te amo, María, te amo y te adoro, Jesucristo, mi Señor y mi Dios. Amén.

PRÁCTICAS

Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
Leamos el Cantar de los Cantares 2,8-17 “La voz de Mi Amado”. Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.



Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!







9/03/21

OCTAVO DÍA

 



ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

EL RESCATE DE LA RELIQUIA

Juan Sánchez al verlo llegar trayendo las dos mulas en tan breve tiempo, quedó maravillado y comenzó a dar crédito a lo que el niño decía. Bartolomé Sánchez, Juan Sibrián, Juan Sánchez y el indiecito se pusieron sin demora en camino para Coromoto. Al llegar cerca del poblado los tres españoles se quedaron escondidos en un zanjón a tres cuadras de la casa, mientras el muchacho iba a la choza de su tío en busca de la mujer que él decía. Dichosamente para el niño, el Cacique, su tía y su mamá estaban juntos fuera y a un lado de la casa. Sin ser visto de nadie, entró el niño en la choza; con el corazón palpitante de júbilo, se adueñó de la milagrosa imagen, que aún estaba en el mismo sitio donde la había puesto su tío y la trajo a Juan Sánchez, al recibirla de manos del niño, sintió profunda emoción, pues reconoció en ella la efigie de la augusta Madre de Dios María Santísima con el Niño Jesús en el regazo y con respeto la colocó en un relicario de plata que acostumbraba llevar al cuello.

Lleno de admiración y devoción, partió para la Villa del Espíritu Santo, donde le contó al Cura del Pueblo, Presbítero Don Diego Lozano, todo lo ocurrido. El sacerdote, sin embargo, tuvo sus reservas para creer la historia que le contaban, por lo que Juan Sánchez se fue a su casa y colocó a la Santa Reliquia en un altar.

MEDITACIÓN

Como hemos visto, la Virgen confía en la intrepidez y apertura de un niño para que su sagrada imagen sea rescatada y llevada a un lugar donde sea piadosamente venerada. Qué importante es la evangelización cuando parte del testimonio, el cual se sustenta en el sereno convencimiento y en la alegría. Hay muchas personas, especialmente madres, padres y abuelos, que se angustian porque sus hijos no tienen la conciencia cristiana que ellos desearían. A menudo esto es objeto de conflictos o descontentos. Pero hemos de tener en cuenta que la conversión del corazón es, en última instancia, un hecho que involucra la gracia de Dios y la respuesta de cada persona. En este proceso es fundamental el acompañamiento, las enseñanzas y, sobre todo, el testimonio de los creyentes. El niño estaba convencido de lo que anunciaba porque el mismo había tenido experiencia de la presencia de María en la choza. Cuando los cristianos hemos estado al pie de la cruz, hemos notado que no estamos solos. La madre nos acompaña. Por eso un corazón que se abre a la redención se lleva siempre a María consigo (cf. Jn 19,27). Es el ejemplo que nos dio Juan, el más joven de los apóstoles y es el ejemplo que nos da este niño. Solo quien tiene presencia de Dios en su vida (en su ‘casa’) puede evangelizar desde el convencimiento de la fe. El papa Benedicto XVI nos recordaba en el año 2007 que la Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción. En este sentido, nuestro principal deber es dar testimonio de alegría cristiana, allí estriba la fuerza atrayente del evangelio.

De este modo, el niño representa también la alegría y el asombro de un corazón creyente. Con el pasar del tiempo nos vemos en la necesidad de renovar nuestra fe desde un sano sentido del asombro. Es común, al evangelizar personas mayores, que respondan “ya eso yo lo sé, ya me lo han dicho”. Pero el evangelio siempre se renueva, siempre comunica algo novedoso, cada día nos transmite una nueva sabiduría. Por eso el anuncio del evangelio nunca es el mismo, y su mensaje trae siempre un gozo que, como recuerda el Papa Francisco, “nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo” (EG 6).

San Luis de Monfort hace notar que Rebeca es figura de María al conseguir que Isaac bendijera a Jacob, su hijo menor, en lugar de Esaú (cf. Gn 27). Así como Rebeca supo actuar con habilidad, el desparpajo del niño para obtener la reliquia nos muestra la simplicidad con que María quiere que la busquemos, que nos fiemos de ella. Y, al igual que en su manifestación de Guadalupe, Ella, como madre y figura de la Iglesia, quiere que sus hijos acudan a sus pastores. Es por eso que la comitiva inmediatamente se dirige al sacerdote para contarle lo ocurrido. La vida espiritual no es algo aislado, intimista, sino que se discierne en comunión con la Iglesia. En este sentido, un medio insustituible de crecimiento personal y eclesial es el sacramento de la reconciliación. Hay que acudir al sacerdote regularmente para obtener el perdón de nuestros pecados, lo cual no es otra cosa que renovar la gracia bautismal. Una vez habiendo dado cuenta al sacerdote, Juan Sánchez puede llevarse la sagrada reliquia a su casa, porque en definitiva, María ha querido quedarse con nosotros. Ella es el orgullo de nuestro pueblo, la gloria de nuestra raza. (cf. Jdt 15,9)

PARA REFLEXIONAR

¿Anuncio el evangelio con alegría? ¿En la oración consigo la paz y el gozo del Espíritu Santo o mi oración es angustiada, sin esperanza? ¿Es mi fe alegre, pura y dinámica como la del indiecito? ¿He valorado el precioso regalo de la reliquia de Coromoto, o no le he dado mayor importancia? ¿Acudo al sacerdote para recibir el sacramento de la reconciliación? ¿Estoy consciente que la Virgen me invita a confesarme frecuentemente?

ORACIÓN

¡Oh María! ¡Soberana y Señora nuestra! Con cuanta bondad dejaste tu sagrada imagen en las inocentes manos de un niño que supo responder a tu llamado. Ahora me doy cuenta de que lo que me impide avanzar en la fe es este corazón mío que necesita una segunda inocencia, que se avocó por mucho tiempo a alimentarse de las cosas de este mundo y que le cuesta actuar desde la pureza y la bondad. Ayúdame a ser casto y humilde, porque sin estas dos virtudes, aunque muchos sean mis dones, no podré ser constructor del Reino de Dios.

PRÁCTICAS

Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
Leamos Isaías 62,1-9 “Por amor de Sión no callaré”. Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.



Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!





9/02/21

SÉPTIMO DÍA


 

ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA


¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

EL TESTIMONIO DE UN NIÑO


El indiecito, que interiormente desaprobaba la torpe conducta de su tío, estaba muy apesadumbrado por todo lo ocurrido con la Bella Señora, la había visto en la quebrada y en la choza. Su corazón de cristiano le decía que el trato a la Señora no había sido bueno, reparó cuidadosamente el escondite de la sagrada imagen y resolvió dar aviso a Juan Sánchez de lo sucedido. El recuerdo de la Virgen Bendita no se apartaba ni por un instante de su espíritu; lo que había visto le dejó impresión tan honda que no le fue posible entregarse al sueño; a eso de la media noche salió a hurtadillas de la choza y se fue apresuradamente para Soropo. Corrió a través de la llanura y el bosque y en poco tiempo recorre el trayecto entre Coromoto y Soropo. Parece que la Virgen le ayuda y le hace liviano el andar. Llega a Soropo, pero como todos estaban durmiendo se acurruca junto a la puerta y allí espera hasta el amanecer.

La esposa de Juan Sánchez quedó sorprendida cuando al abrir la puerta de su casa, en la madrugada del domingo, vio al niño junto a ella. El indiecito refirió a la Señora lo mejor que pudo todo cuanto había visto, aunque con alguna dificultad, pues no se expresaba bien en castellano. La Mujer llamó a su marido y le dijo:- Juan, ayer tarde dimos licencia a este niño para que fuera a Coromoto a visitar a su madre, y amaneció aquí, contando que anoche una Mujer muy linda llegó a la casa de su tío el cual la quiso tirar con su flecha y que la cogió y la escondió en su casa. Juan se sonrió y no dio crédito a lo que decía el indiecito. El niño volvió a narrar la prodigiosa historia y viendo que todavía no se le daba fe a lo que relataba, dijo con vehemencia: - Vaya a Coromoto ahora mismo y lo verán.

El pequeñuelo insistió que fueran con él a cerciorarse de la verdad del hecho. Al fin, Juan Sánchez le contestó:- ve a buscar las dos mulas e iremos contigo. Es de saber que estos dos animales sueltos en la sabana eran en extremo ariscos, solo se le podían coger con lazo y a veces se tardaban hasta dos horas para traerlos. El niño se dirigió presuroso a la sabana donde halló las dos mulas juntas y muy quietas como si estuvieran sumidas en un profundo sueño; con la mayor facilidad les puso el lazo, las ató y las trajo a la casa, sin que opusieran resistencia.

MEDITACIÓN

Ya hemos reflexionado acerca de la disposición que la Virgen suele conseguir en el corazón de los más pequeños y humildes para designarlos como mensajeros suyos. Justamente la consagración al Corazón Inmaculado de María es un acto de incalculable humildad. Esta consagración significa repetir, como San Juan Pablo II, desde lo más íntimo del corazón: "Totus tuus ego sum, Maria, et omnia mea tua sunt” Estas palabras marcaron el pontificado del Papa Juan Pablo II, y significan: "Soy todo tuyo María, y todo lo que tengo tuyo es". Confiar a la Virgen el corazón, la voluntad, los proyectos, los bienes materiales y espirituales, significa permitir que ella sea administradora de nuestra vida y disponga de todo lo nuestro, más aún, de nosotros mismos, según su parecer bendito. Significa pronunciar nuestro pequeño “fiat” (hágase) para que se haga en nosotros su gran ‘Fiat’ a la voluntad de Dios. Con razón el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 511) nos recuerda la enseñanza de Santo Tomás de Aquino: “María pronunció su ‘fiat’ ocupando el lugar de toda la naturaleza humana".

El relato de hoy nos muestra un niño corriendo decididamente por la llanura (¿cómo no recordar la presurosa partida de María a visitar a Isabel?) para anunciar lo que sus ojos habían visto. Sin saberlo quizás, él estaba participando de un acontecimiento histórico, era el anunciador, el primer evangelizador del milagro de la Reliquia de la Virgen de Coromoto. Estos son los emisarios de María, los que están decididos a pregonar sus glorias y sus mercedes sin dilaciones. Refiere San Alfonso que San Buenaventura enseñaba que quienes se afanan en propagar las glorias de María, tienen asegurado el paraíso. Esto lo debemos entender en el sentido de una íntima adhesión al Corazón de María que no encuentra satisfacción sino en cumplir la Santa Voluntad de Dios. Ciertamente, la tradición espiritual de la Iglesia y la misma evidencia bíblica nos muestran que ante la presencia de María huye Satanás y sus insidiosas tentaciones. A diferencia de Eva, María no dialoga con Satanás, sino que pisa su cabeza (cf. Gn 3,15). Es la victoria definitiva de la Virgen.

En este sentido, San Juan Pablo II repetía aquellas palabras proféticas que escuchó de su buen amigo el Cardenal Wyszynski: “La victoria, cuando llegue, será por medio de María”. Muchas personas encuentran dificultad para asimilar estas verdades, porque todavía están un poco cerrados en sus propios razonamientos. Al igual que el cacique, no terminan de comprender la grandeza y la cercanía de la Virgen, y la cooperación íntima que ella tiene en la redención que Cristo nos trae, a la cual ella está asociada de forma singular. Uno de los objetivos de Satanás es entorpecer el discernimiento de los cristianos ante esta realidad que, por otro lado, la Iglesia no ha dudado en proclamar. San Pablo VI, por ejemplo, el 30 de junio de 1968, proclamaba la solemne profesión de fe, en la que también decía que la Santísima Virgen María “continúa en el cielo ejercitando su oficio materno con respecto a los miembros de Cristo, por el que contribuye para engendrar y aumentar la vida divina en cada una de las almas de los hombres redimidos”. Así pues, la Virgen continúa engendrando a Cristo en el corazón de los creyentes y por lo tanto reconocemos en el llamado de nuestra conciencia y en nuestra conversión del corazón, una especial intervención de nuestra Madre del Cielo.

PARA REFLEXIONAR


¿Soy de las personas que dicen que respetan a la Virgen, pero que no creen en ella? ¿me parece fanático o exagerada la devoción y el amor que muchos fieles tienen por María, al predicar su grandeza o promover su devoción? Cuando anuncio el evangelio, ¿lo hago con esa prontitud, convicción y entusiasmo con que lo hace el niño del relato? ¿O nunca me atrevo a predicarle a alguien porque pienso que esa tarea no es mía, sino de otros? ¿Estoy dispuesto a pedir en esta consagración que crezca en mi ese amor decidido por la Madre de Dios?

ORACIÓN

¡Oh bienaventurada Virgen María! Con cuánta ternura y suavidad quedaste marcada en el alma y la memoria de este niño. Yo quiero proclamar tu bienaventuranza con ese entusiasmo, con esa candidez y esa seguridad. Que yo pertenezca a las generaciones que te llaman bienaventurada. Reconozco que en el bautismo también fui constituido profeta, para hablar en nombre de Dios, pero muchas veces he preferido callar y desentenderme. Que Dios me conceda seguir tu buen ejemplo, tu siempre has sido evangelizadora, y que el testimonio valiente del indiecito me ayude a nunca sonrojarme o avergonzarme por hablar de Dios en los ambientes donde vivo, a menudo tan paganos e incrédulos. Amén.

PRÁCTICAS


Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
Leamos el salmo 116 “Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante”. Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.



Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!



ACTO DE CONSAGRACIÓN DE VENEZUELA AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO

En los 369 años de su Aparición y 69 años de su Coronación canónica, a los 10 años de la Consagración de Venezuela a su Corazón Inmaculado)....