ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)
JACULATORIA:
¡Santísimo Sacramento, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!
TESTIMONIO DE LOS INDIOS
Un español honrado y buen cristiano, llamado Juan Sánchez iba de viaje para El Tocuyo a un asunto de importancia, cuando en cierto punto de la montaña le salió al encuentro el jefe de los indios Coromoto, manifestándole que una bellísima mujer con un niño de hermosura singular, se le había aparecido en una quebrada dándole la orden que saliera donde vivían los blancos para que le echasen el agua en la cabeza con el fin de ir al cielo; y agregó que tanto él como todos los de su tribu, están resueltos a complacer los deseos de tan hermosa Señora.
Juan Sánchez gratamente sorprendido por el relato del indio, le dijo que iba de viaje a una población llamada Tocuyo, que a los 8 días iba de vuelta y que durante este lapso de tiempo se dispusieran para irse con él.
Cumplido el lapso señalado toda la tribu se marchó con el español y siguiendo las indicaciones de Juan Sánchez, la caravana se detuvo en el ángulo formado por la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare, en unos parajes que designaron con el nombre de Coromoto. Juan Sánchez pasó inmediatamente a la Villa del Espíritu Santo de Guanaguanare y dio aviso a las autoridades de todo lo ocurrido. Las autoridades que gobernaban La Villa, dispusieron que los indios se quedasen en Coromoto y nombraron a Juan Sánchez su Encomendero, con el encargo de señalarle las tierras para sus labores y de adoctrinarlos en la Religión Cristiana.
MEDITACIÓN
En este segundo día de preparación, nos encontramos con el testimonio de los indios, el cual no puede brotar sino de una experiencia auténtica de encuentro con la verdad y la belleza que Dios refleja en la Santísima Virgen. Con razón dice el papa Benedicto XVI, que la fe cristiana nace de un encuentro con Dios, que trae a nuestra vida una orientación decisiva. Al igual que ocurrió con Isabel, la visita de la Virgen trajo consigo la gracia del Espíritu Santo (Lc 1,41) que le dio un nuevo dinamismo a sus vidas. Ya no podían seguir igual, nunca como ahora habían advertido que tenían sed de Cristo. Esa sed solo la podía apagar el agua bautismal, que no es otra cosa que el agua que calma la sed hiriente que el pecado deja en nuestra vida. Hermanos, nuestro corazón es un yermo desierto cuando perdemos la gracia de Dios. La visita de la Virgen les permitió ver lo que antes no veían, comprender lo que antes no comprendían, darse cuenta que Dios no solamente les había llamado a la vida, sino que les llamaba a participar de su Iglesia. Por eso la Virgen no les dice simplemente que busquen a Dios dentro de sus corazones, no. Nuestra Madre les indica que deben buscar a Cristo en la Iglesia que Él fundó, en la sacramentalidad y el misterio de la fe católica y apostólica. Por eso el 10 de febrero de 1996, en la Basílica de Guanare, el Papa San Juan Pablo II hacía notar que la Virgen fue visitando nuestras tierras en la medida que se iba afianzando la evangelización e iba creciendo el número de los bautizados. María es también parte de la Iglesia, pero de un modo eminentísimo. Ella es Madre y figura de la Iglesia. Por eso la consagración al Corazón Inmaculado de María de Coromoto está enmarcada en la fe de la Iglesia, cuya profesión se realiza desde el día de nuestro bautismo.
Es significativo que los indios se desplazaron hasta donde podían recibir la preparación bautismal. Ese sencillo, pero significativo gesto evoca los viajes bíblicos, de Abraham, en busca de la tierra prometida, de Moisés con su pueblo en el desierto, de Elías hacia el monte Horeb, de Pablo en el camino de Damasco y hasta la casa de Ananías. En estos días probablemente percibirás que el Espíritu Santo te llama a un viaje interior, te invita a abandonar las falsas seguridades que el mundo ofrece y emprender un camino de liberación y de paz. El viaje más importante que hemos de hacer en esta vida es de la incredulidad a la fe, del rencor al perdón, de la venganza a la reconciliación, de la violencia a la paz, de la lujuria a la castidad, del orgullo a la humildad, de la ira a la paciencia. En definitiva, del vicio a la virtud. Todos los cambios inquietan un poco, a menudo son dolorosos. Pero confía, cree, espera. Porque no irás solo, es la Virgen (y con ella, la Iglesia entera) quien extiende su mano para guiarte al encuentro con Cristo, nuestro Dios y Señor.
REFLEXION PERSONAL
¿Mi fe se basa en costumbres o tradiciones, o he tenido experiencia de encuentro con Cristo? ¿Reconozco algún momento de mi vida dónde puedo decir que Dios me ha hablado o me ha abierto los ojos de la fe? ¿Estoy dispuesto a ponerme en camino, a dejarme guiar por la Virgen y por la Iglesia, o creo que no necesito nada de eso porque lo puedo lograr por mi propia cuenta? ¿creo en la Iglesia y con la Iglesia, o creo algunas cosas que me enseña la Iglesia y otras no de acuerdo a mi parecer?
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!
¿Mi fe se basa en costumbres o tradiciones, o he tenido experiencia de encuentro con Cristo? ¿Reconozco algún momento de mi vida dónde puedo decir que Dios me ha hablado o me ha abierto los ojos de la fe? ¿Estoy dispuesto a ponerme en camino, a dejarme guiar por la Virgen y por la Iglesia, o creo que no necesito nada de eso porque lo puedo lograr por mi propia cuenta? ¿creo en la Iglesia y con la Iglesia, o creo algunas cosas que me enseña la Iglesia y otras no de acuerdo a mi parecer?
ORACIÓN
Señor, dichosos los que encuentran en ti su fuerza y tienen tus caminos en su corazón. Yo reconozco que tú eres el Camino que me conduce al Padre. Por eso quiere vivir como un peregrino, sin aferrarme a nada, transitar mi vida entera hasta tu presencia. Con la alegría que me da caminar junto a María. Y también con premura, porque ansío verte y contemplarte para siempre. Que mi dicha sea anunciar la salvación a todos mis hermanos que voy consiguiendo en el camino. María, Madre mía, acompáñame, guíame en el camino, es angosto y tiene espinas, pero contigo, ¡qué fácil es transitarlo!
PRÁCTICAS
Señor, dichosos los que encuentran en ti su fuerza y tienen tus caminos en su corazón. Yo reconozco que tú eres el Camino que me conduce al Padre. Por eso quiere vivir como un peregrino, sin aferrarme a nada, transitar mi vida entera hasta tu presencia. Con la alegría que me da caminar junto a María. Y también con premura, porque ansío verte y contemplarte para siempre. Que mi dicha sea anunciar la salvación a todos mis hermanos que voy consiguiendo en el camino. María, Madre mía, acompáñame, guíame en el camino, es angosto y tiene espinas, pero contigo, ¡qué fácil es transitarlo!
PRÁCTICAS
- Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora.
- Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos.
- Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)Leamos el salmo 65 (64): “Tu mereces la alabanza en Sión” Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!
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