9/06/21

UNDÉCIMO DÍA

 


ORACIONES INICIALES DIARIAS (Usar el material publicado en el chat)

JACULATORIA

¡Santísimo Sacramento del Altar, te adoramos desde el Corazón Inmaculado de María de Coromoto!

UN NUEVO COMIENZO

Al iniciar la construcción de la ermita en Agosto de 1698, a Santiago López, Simón Sánchez y Pablo Pérez se les presentaron 9 jinetes Indios, (lo que extraño a Nicolás Mateos que comentó: 'llevo 10 años aquí y nunca he visto un solo indio por este lugar').

El Cacique Gaspar Tabares les dice: 'Hemos sabido que un hombre viene a hacer una Iglesia para nuestra Ama la Virgen. Díganle que si desea construirla, en el sitio donde la Virgen Santísima bajo del cielo cuando la cogió mi suegro, todos vendremos a vivir aquí'... Los otros añadieron: 'si edifican la iglesia donde nuestro capitán asió a la Virgen todos saldremos de los bosques'.

Marcos Paredes de San Nicolás les dijo: 'Queremos construir la capilla en el sitio justo de la Aparición, pero nos ha sido imposible hallarlo'. Al oír esto Gaspar le dijo a otro indio: 'Regresa y llama a Julián para que vengan con todas las familias ya que Dios se ha acordado de nosotros'.

Se apearon y veneraron una imagen de la Virgen de Coromoto que Paredes llevaba y al ir a buscar el lugar exacto de la aparición, Gaspar les dijo: 'Pero el sitio donde la Virgen bajó del Cielo y la cogió mi suegro lo tienen ustedes marcados con esa Cruz'.

Todos reconocieron que la maravilla del hecho de la Virgen del Topo y la salida inesperada de los Coromoto, eran suscitadas por María Santísima para que honrasen la memoria de su aparición.

MEDITACIÓN

Al celebrar en conjunto tanto la antiquísima fiesta de la Natividad de la Virgen y la aparición de la Virgen de Coromoto, nos pudimos dar cuenta fácilmente de que María escogió ese día para nacer en el corazón de cada uno de nosotros. Ella, como lo cantamos en el himno, es la aurora jubilosa que saludamos exultantes. La aurora no es sino el brillo del sol naciente. La Virgen es entonces esa luz tenue pero firme que nos prepara para recibir el sol, que es Jesucristo el Señor. Por eso Lc 1,78 nos dice que Jesús el Sol que nace de lo Alto. La Iglesia lo comprendió desde los primeros siglos, cuando dispuso que el nacimiento de Cristo se celebrara el 25 de diciembre, coincidiendo con la fiesta pagana del nacimiento del sol. Así pues, es Jesucristo el sol que se levanta sobre Venezuela, por eso le pedimos continuamente que irradie su luz sobre nuestra patria. No en vano Venezuela es un país consagrado al Santísimo Sacramento. Pero nuestro amado Señor no quiso irrumpir con su luz, sino que se dejó manifestar en primer lugar en la aurora luminosa que es la Virgen de Coromoto. Es por eso que la consagración al Corazón Inmaculado de la Virgen de Coromoto promueve y profundiza la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. Ambas consagraciones deben ser renovadas y profundizadas para que sean, cada vez más, eje fundamental de la espiritualidad de nuestro pueblo. Venezuela no puede seguir en las tinieblas del error, pidamos con insistencia que esa aurora vuelva a brillar sobre nosotros.

Esta consagración está rodeada del misterio de un nuevo nacimiento, de una nueva infancia. Hemos visto que las palabras de la Virgen estaban destinadas a exhortar a los indios a que recibieran el santo bautismo, el cual pudimos reconocer como el nuevo nacimiento en el agua y en el Espíritu Santo. Luego vimos cómo la Virgen tiene en los niños una especial predilección, expresada particularmente en el sobrino del cacique. El mismo cacique, no pudo comprender la profundidad de todo esto sino hasta cuando se enfrentó a la muerte, que paradójicamente se convirtió en su alumbramiento para la vida eterna después de haber sido purificado en las aguas bautismales.

María se presenta de una forma luminosa porque lleva al autor de toda luz quien es, de nuevo, un niño: Jesús. Se puede decir que en nuestro bautismo María, figura de la Iglesia, nos da a luz a la vida cristiana. Por lo tanto, la consagración al Corazón Inmaculado de María es una renovación profunda de la gracia bautismal, que viene a restaurar nuestra muy antigua inocencia.

No nos extrañe que debamos empezar de nuevo. No le tengamos miedo a que el Señor tome nuestro barro y nos forme otra vez (cf. Jer 18,4). No nos extrañe tampoco que Venezuela deba nacer de nuevo desde sus más profundas raíces cristianas. La Consagración al Corazón Inmaculado de María está ligada con la consecución de la paz, y nosotros somos los heraldos y anunciadores de ella. Esta consagración debe ser vivida especialmente en familia, porque la Virgen de Coromoto entró en la choza y se mostró a toda la familia. Su Corazón Inmaculado parece crecer en nuestros hogares para que todos encontremos en él refugio y calidez. En el Corazón de María de Coromoto están condensados los misterios de la vida de Cristo (Lc 2,51), pero solo serán contemplados por aquellos que deseen renovar su bautismo, muriendo al hombre viejo para vivir en la luz de los hijos de Dios. Vayamos pues, como niños, a dejarnos a nosotros mismos en los brazos de María, que si el mismo Dios lo ha hecho, ¿cómo no hemos de hacerlo nosotros? Consagremos a ella cuánto somos y tenemos, junto a ella, consagrémonos plenamente a Jesucristo, Señor de nuestra historia.

PARA REFLEXIONAR

¿Me había dado cuenta del mensaje profundo que la Virgen me ha venido a traer? ¿Estoy dispuesto(a) a vivirlo junto a mis seres queridos? ¿Siento ese deseo en el alma de pertenecerle cada vez más a María, para que ella me enseñe a amar a Dios sobre todas las cosas? ¿he comprendido lo que significa estar consagrado al Santísimo Sacramento? ¿Deseo que Dios renueve su bautismo en mí y ser santo y puro a sus ojos? ¿Estoy decidido a dejar de una buena vez todo cuanto me aleja de Dios? ¿Confío en que la Virgen me ayudará a lograrlo?


ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II A LA VIRGEN DE COROMOTO

Virgen y Madre nuestra de Coromoto, que siempre has preservado la fe del pueblo venezolano. En tus manos pongo sus alegrías y esperanzas, las tristezas y sufrimientos de todos tus hijos.

Implora sobre los Obispos y Presbíteros los dones del Espíritu, para que, fieles a sus promesas sacerdotales, sean infatigables mensajeros de la Buena Nueva, especialmente entre los más pobres y necesitados.

Infunde en los religiosos y religiosas el ejemplo de tu entrega total a Dios, para que en el servicio abnegado a los hermanos los acompañe en sus trabajos y necesidades.

Madre de la Iglesia, alienta a los fieles laicos, comprometidos con la Nueva Evangelización, para que, con la promoción humana y la evangelización de la cultura, sean auténticos apóstoles en el Tercer Milenio.

Protege a todas las familias venezolanas, para que sean verdaderas Iglesias domésticas, donde se custodie el tesoro de la fe y de la vida, donde se enseñe y se practique siempre la caridad fraterna.

Ayuda a los católicos a ser sal y luz para los demás, como auténticos testigos de Cristo, presencia salvadora del Señor, fuente de paz, de alegría, de esperanza.

Reina y Madre Santa de Coromoto, ilumina a quienes rigen los destinos de Venezuela, para que trabajen por el progreso de todos, salvaguardando los valores morales y sociales cristianos.

Ayuda a todos y cada uno de tus hijos e hijas, para que, con Cristo Nuestro Señor y Hermano, caminen juntos hacia el Padre, en la unidad del Espíritu Santo.

PRÁCTICAS
  • Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos no dejarlo para la noche, ni a última hora)
  • Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual confesión, días antes de la Consagración)
  • Leamos el Cántico de María” Proclama mi alma la grandeza del Señor” (Lc 1, 46-55) Tengamos un momento de lectura orante y meditativa de la Palabra.

Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, ¡renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria!

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ACTO DE CONSAGRACIÓN DE VENEZUELA AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO

En los 369 años de su Aparición y 69 años de su Coronación canónica, a los 10 años de la Consagración de Venezuela a su Corazón Inmaculado)....